El invierno astronómico comenzará este 2015 este martes 22 de diciembre a las 05.48 horas. Esta estación durará 88 días y 23 horas, y terminará el 20 de marzo de 2016 con el comienzo de la primavera. Antes de que acabe el invierno, el 8 de marzo, se producirá un eclipse total de Sol que no será visible desde España.

Según explica el Instituto Geográfico Nacional (IGN), el inicio de las estaciones viene dado, por convenio, por aquellos instantes en que la Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol. En el caso del invierno, esta posición se da en el punto de la eclíptica en el que el Sol alcanza su posición más austral.

El día en que esto sucede, el Sol alcanza su máxima declinación Sur (-23º 27') y durante varios días su altura máxima al mediodía no cambia, y por eso, a esta circunstancia se la llama también solsticio ("Sol quieto") de invierno. En este instante en el hemisferio sur se inicia el verano.

El día del solsticio de invierno corresponde al de menor duración del año. Alrededor de esta fecha se encuentran el día en que el Sol sale más tarde y aquél en que se pone más pronto.

El inicio del invierno puede darse, a lo sumo, en cuatro fechas distintas del calendario (del 20 al 23 de diciembre). A lo largo del siglo XXI el invierno se iniciará en los días 20 a 22 de diciembre (fecha oficial española), siendo su inicio más tempranero el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003. Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que encaja la secuencia de años según el calendario (unos bisiestos, otros no) con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol (duración conocida como año trópico).

UN ECLIPSE TOTAL DE SOL

En cuanto a fenómenos astronómicos, el día 8 de marzo habrá un eclipse total de Sol que no será visible desde España. Lo podrán observar los habitantes del sudeste asiático, Alaska y Australia.

Además, habrá Luna llena el día de Navidad, 25 de diciembre, una coincidencia que no se producía desde 1977 y que no se volverá a observar hasta la Navidad de 2034.

Por otra parte, Venus y Marte serán los luceros vespertinos y Saturno el matutino, mientras que Júpiter (muy brillante) pasará de verse al amanecer, a ser visible toda la noche durante el mas de febrero y terminará el invierno siendo visible al amanecer. Si no se dispone de ningún telescopio, se pueden observar las lluvias de meteoros que se producen ocasionalmente. La primera lluvia de meteoros importante del invierno es la de las Cuadrántidas, cuyo máximo se da hacia el 3 de enero.

En cuanto a las agrupaciones ficticias de estrellas conocidas como constelaciones, alrededor de la estrella Polar se verán a lo largo de la noche Casiopea, la Osa Menor y Cefeo. Las constelaciones zodiacales (eclípticas) visibles en este periodo van de Acuario a Sagitario. Por encima de la eclíptica destacarán Pegaso y la Osa Mayor; por debajo, Orión. A lo largo de las noches de invierno se pueden ver las doce estrellas más brillantes del cielo que son visibles desde nuestra latitud: Sirio, Arturo, Vega, Capela, Rígel, Proción, Betelgeuse, Altair, Aldebarán, Antares, Espiga y Pólux.