El líder de la CUP Antonio Baños (c), dirigiéndose este domingo a la reunión del consejo político y el grupo de acción parlamentaria de la CUP en la que se ha decidido no dar el apoyo a la investidura de Artur Mas. | Quique Garc

La CUP ha rechazado investir a Artur Mas presidente de Catalunya y forzará la celebración de nuevas elecciones. Así se ha decidido en la reunión del Consell Polític de esta organización anticapitalista en cuyas manos recayó la responsabilidad de inclinar la balanza tras las elecciones catalanas, al no obtener la mayoría la candidatura Junts pel Sí. En la reunión que ha tenido lugar este domingo desde las diez de la mañana, los directivos de la CUP han valorado distintas alternativas que tenían como objetivo desbloquear la situación de Catalunya, y a la vez aplacar la profunda división interna que ha generado esta situación entre los miembros de la CUP que estarían dispuestos a investir presidente a Mas para favorecer la puesta en marcha del proceso independentista, y los que se oponen a dejar que el candidato de Junts pel Sí repita como presidente.

El consejo político de la CUP ha tomado esta decisión después de escuchar a sus asambleas territoriales, reunidas este sábado. La decisión, pospuesta después del empate a votos de la semana pasada entre los partidarios de investir a Mas y los que no, se materializará en que cinco de sus diez diputados votarán a favor de la investidura de Artur Mas y otros cinco, en contra, de modo que el candidato de Junts pel Sí no podrá ser investido y se verá obligado a convocar nuevas elecciones.

La situación en Catalunya se ha prolongado durante tres meses, después de que las elecciones catalanas del 27 de septiembre dieran la mayoría al bloque independentista pero dejando a la candidatura de Junts pel Sí a dos diputados de obtener la mayoría. Desde entonces se abrió un intenso periodo de negociaciones con las que Artur Mas ha intentado, por activa y por pasiva y sin éxito, ser investido presidente.