El nuevo presidente del Congreso, Patxi López, ha dado por inaugurada la XI Legislatura expresando su deseo de que esté presidida por el diálogo y el entendimiento, porque «España es plural en lo ideológico y es diversa en la forma de entender las identidades, pero es ante todo un proyecto común».

«España no es un mapa ni una identidad, es el pacto ciudadano por la libertad y por el progreso colectivo», ha afirmado López en su primer discurso ante los 350 diputados que minutos antes han prometido o jurado su cargo, a quienes ha llamado a ser «guardianes y garantes de esa pluralidad y esa diversidad».

El nuevo presidente de la Cámara Baja ha destacado además que lo relevante de esta primera sesión de la XI Legislatura es que «todos» los parlamentarios han «asumido» el «acatamiento de las normas», que es lo que les hace a todos «miembros, partícipes y compañeros de la misma democracia».

«Todos los parlamentarios y parlamentarias nos hemos reconocido mutuamente iguales e igualmente representantes de los ciudadanos y ciudadanos de España», ha afirmado.

López, que ha dado un agradecimiento «sincero» en castellano y las lenguas cooficiales a todos los diputados, «hayan votado lo que hayan votado», ha subrayado que, con este reconocimiento, el Congreso «se convierte en la representación de toda la sociedad española, de todos los ciudadanos».

Y les ha llamado a todos a defender «día a día» la «conquista» de la libertad y la democracia, por las que algunos en el pasado «dieron lo mejor de sí mismos, incluso la vida», subrayando que «ningún poder debe imponerse a la ciudadanía reunida en el Congreso».

En defensa de la autonomía política

«En nuestras manos está la responsabilidad de defender la autonomía de la política y la autonomía de la voluntad ciudadana frente a cualquier presión externa a la represión democrática de la sociedad española», ha afirmado.

El presidente del Congreso ha subrayado que en la Cámara hay diputados que defienden ideologías y políticas diferentes y también quienes «defienden diferentes formas de entender la identidad», pero ha recalcado que eso es «la esencia misma de las sociedades libres». «La pluralidad ideológica y la pluralidad de identidades son la sangre que alimenta a una sociedad libre y democrática», ha recalcado.

Por eso, ha hecho hincapié en que «la discrepancia y la crítica, pero también el diálogo y el acuerdo, son los elementos fundamentales de la vida política en democracia». «Eso es lo que nos va a corresponder desarrollar y ejercer aquí: dialogar, debatir y buscar entendimientos», ha explicado.

López ha recalcado que el «sueño» de libertad que tuvieron ciudadanos «de cada rincón de este país» les unió para construir «la época de mayor progreso y libertad de la historia» en España y ha animado a repetir este esfuerzo.

«Juntos ahora, como hicimos en otras ocasiones importantes de nuestro pasado reciente, debemos de saber gestionar las discrepancias y buscar en todas las ocasiones que sea posible más lo que nos une que lo que nos separa», ha abundado.

«Guardianes y garantes de la pluralidad y la diversidad»

De esta manera, ha insistido en la necesidad de entender «muy bien» que el Congreso es «la expresión de esa pluralidad y de esa diversidad del conjunto de la sociedad española». Es más, ha recalcado que los diputados deben ser «sobre todo guardianes y garantes de esa pluralidad y esa diversidad para que la democracia misma no sea marginada».

El presidente del Congreso ha apuntado que España debe hacer frente a nuevos problemas de este siglo pero también a otros «viejos» que «resurgen con especial crueldad», como «la desigualdad insoportable entre los que tienen mucho y los que no tienen nada o casi nada».

Por eso, ha llamado a la Cámara a poner en marcha las reformas necesarias políticas e institucionales para afrontar estos problemas y dar respuesta «a lo que de verdad esperan los ciudadanos y ciudadanas del país».

Para ello, ha pedido «colaboración y compromiso» a todos los diputados en nombre de la Mesa recién elegida, que «espera no defraudar su confianza y estar a la altura del reto asumido colectivamente».