El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá. | Carlos Montes de Oca

El portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Joan Tardà, ha recordado este miércoles al candidato socialista, Pedro Sánchez, que hasta el primer presidente del Gobierno de la reciente historia democrática, Adolfo Suárez, puso «la democracia por encima de la ley» en Catalunya.

Fue en 1977, cuando Suárez, «con dos narices» y «jugándosela» porque no tenía legislación que le apoyara, pactó el restablecimiento de la Generalitat de Catalunya -abolida en plena Guerra Civil-, porque entendió que la democracia en aquel momento estaba «por encima incluso de la ley», según el relato del republicano.

Tardà, que durante su alocución ha llegado a provocar las sonrisas incluso en el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha echado mano de este hecho histórico durante su rifirrafe con Sánchez en el debate de investidura para cuestionar el «coraje» y la «talla de estadista» del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno.

«¿Dónde está su coraje y su talla de estadista negándose a la celebración de un referéndum en Catalunya?», ha preguntado el independentista catalán, admitiendo que le sabía «mal» que Sánchez tuviera que ser el presidente del Gobierno «por aquellos que todavía seguirán perteneciendo al Reino de España». «Por suerte nosotros nos vamos», ha proclamado.

La diferencia es que ahora hay una Constitución

Ante esto, el secretario general de los socialistas ha replicado que existe una diferencia entre el momento histórico al que ha hecho referencia el dirigente de ERC con el actual, y es que «ahora hay una Constitución aprobada por la mayoría de los catalanes» que hay que cumplir.

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Por ello, ha emplazado a Tardá a hablar «de lo que quiera» pero «siempre dentro de la Constitución y de la legalidad» porque, según ha dicho, lo que nunca van a aceptar los socialistas es que «un gobernante tenga que gobernar a su población obligándole a decidir entre ser catalán o español cuando ambas identidades han sumado históricamente». «A eso nosotros le llamamos fractura y no lo vamos a permitir», ha apostillado.

Durante su intervención, Sánchez ha afeado a los independentistas catalanes que «no quieran dialogar» y que su único objetivo sea «fracturar» Catalunya y situarla fuera de España y de la Unión Europea, y ha insistido en su apuesta por una reforma de la Constitución para resolver la crisis catalana.

«Yo no abandono la esperanza de que los catalanes y el conjunto de los españoles podamos construir un proyecto común renovando el pacto constitucional» para que «Catalunya siga en España con otro marco de relaciones que reconozca su identidad y su vocación de autogobierno», ha manifestado.

Diálogo sí, pero dentro de la ley

El líder del PSOE ha subrayado que los socialistas han escogido «la vía de la democracia», que supone «respetar y hacer cumplir» la ley para, dentro de la ley, «poder cambiarla», una posición que ha contrastado con la del presidente del Gobierno en funciones, al que ha acusado de hacer «oídos sordos» ante la crisis en Catalunya.

«Nosotros siempre hemos tendido puentes con aquellos que piensan diferente y nunca perdemos la esperanza de llegar a un acuerdo», ha insistido el aspirante a La Moncloa, incidiendo en que lo que quieren los socialistas es que los catalanes voten con el conjunto de los españoles una reforma constitucional y un nuevo Estatuto para Catalunya.

Sin embargo, el socialista ha lamentado que los independentistas catalanes estén hacen «muy difícil» el acuerdo, por lo que ha llamado a Tardá a «recapacitar» para que ambas fuerzas políticas puedan «volver a entenderse» pero, eso sí, dentro de la Constitución que, según ha remarcado, «no reconoce la ruptura de la soberanía nacional».