El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ojea un ejemplar de El Quijote con el que el presidente en funciones Mariano Rajoy le ha obsequiado al inicio de su encuantro en la Moncloa. | Efe

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha recibido este miércoles al de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el Palacio de la Moncloa y, al inicio de su reunión, le ha regalado un ejemplar de El Quijote.

Puigdemont ha llegado poco después de las cinco de la tarde al complejo de la Presidencia del Gobierno y en medio de la lluvia y tras descender del vehículo en el que se ha desplazado hasta allí, ha sido saludado por Rajoy en la escalinata de acceso al edificio principal de la Moncloa.

Posteriormente, ambos han posado sonrientes para los informadores gráficos mientras se saludaban de nuevo a petición de los numerosos informadores gráficos acreditados, y flanqueados por las banderas de España, Catalunya y la Unión Europea.

Tras conversar de forma distendida y con comentarios de Rajoy a la lluvia persistente que cae este miércoles sobre Madrid, han accedido al interior del edificio y se han reunido en la sala Tápies.

Sentados en sillones blancos contiguos han seguido charlando y ha sido en ese momento cuando Rajoy ha dicho que iba a regalar al president un ejemplar de El Quijote.

En concreto, se trata de una edición facsímil de la primera edición de la segunda parte de la obra maestra de Miguel de Cervantes y en la que el ingenioso hidalgo viaja a Barcelona y allí conoce el mar.

Un regalo en medio de los actos que se están celebrando con motivo del IV centenario de la muerte de Cervantes.

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Puigdemont ha agradecido el obsequio y ha estado hojeando el volumen de El Quijote.

En la reunión no hay posibilidad de acercamiento alguno en torno a las aspiraciones soberanistas de Puigdemont.

El presidente de la Generalitat tiene previsto explicarle su hoja de ruta y Rajoy le escuchará para advertirle posteriormente de que no permitirá nada que atente contra la unidad de España.

Horas antes de la entrevista, Puigdemont se ha mostrado dispuesto a defender una «consulta pactada» sobre la independencia de Catalunya, pero ha rechazado la «zanahoria» de una reforma constitucional para mejorar el encaje de Catalunya en España.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, le ha respondido advirtiéndole de que sabe que la consulta que plantea es imposible.

Más allá de la cuestión independentista, el Gobierno estima que se puede hablar de muchos temas y cree que, entre ellos, puede estar el momento político que vive España, la situación económica en general y en Catalunya, los 23 puntos que el expresident Artur Mas trasladó a Rajoy en su reunión de julio de 2014, el Corredor del Mediterráneo o la situación de los refugiados.

Por su parte, Puigdemont pretende hablar también de la pobreza energética, el techo de déficit y los «incumplimientos» del Estado con Catalunya.

Al término de la reunión, el presidente de la Generalitat se desplazará a la sede del gobierno catalán en Madrid para ofrecer una conferencia de prensa, mientras que no se ha concretado quién expondrá la versión de la entrevista por parte del Gobierno central.