El sobre ha llegado a las oficinas del diario, en la calle Miguel Yuste de Madrid, sobre las tres de la tarde y ha pasado los controles de seguridad sin que nada extraño se detectase, según informa 'El País' en su edición digital.
Una empleada del periódico ha abierto el envío y ha comprobado cómo se desprendía una sustancia sospechosa, por lo que ha alertado a los servicios de emergencia y se ha activado el protocolo NRBQ (nuclear, radiológico, bacteriológico y químico). Decenas de funcionarios de las unidades policiales de Seguridad Ciudadana, Información y Tedax-NRBQ, así como del cuerpo de bomberos y del Samur han trabajado en la desintoxicación del edificio.
Tanto la empleada que ha abierto el sobre como otro compañero que estuvo en contacto con el mismo fueron inmediatamente aislados y desalojada la planta segunda del edificio, en la que trabajaba un centenar de personas, según el relato que hace el propio diario.
En el marco de los protocolos NRBQ, los equipos del Samur con protección química y bacteriológica han procedido a desinfectar a los empleados del diario, que tuvieron que pisar en bolsas impregnadas de lejía y lavarse las manos con un producto desinfectante.
Mientras han durado estas labores, los trabajadores del diario han sido trasladados a otras plantas del edificio.
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La sustancia sospechosa, ¿era periodismo imparcial?