Adrián, un niño de ocho años con cáncer y que sueña con ser torero, es llevado a hombros por los toreros que han participado esta tarde en festival celebrado en la Plaza de toros de Valencia en su homenaje, y cuyos beneficios obtenidos van destinados a la Fundación de Oncohematología Infantil, que ayuda a niños con esta enfermedad. | Efe

El juzgado de Instrucción número 10 de Valencia ha admitido a trámite la querella presentada por un supuesto delito «contra la integridad moral» por el «trato humillante y vejatorio, lesivo a su dignidad personal» que recibió Adrián, el niño de 8 años con cáncer que quiere ser torero.

El auto del juzgado dispone que se practiquen diligencias previas para la averiguación de los hechos denunciados y las circunstancias que concurran en su comisión y cita a declarar a la persona querellada el próximo 29 de noviembre, a través de vídeo-conferencia con el Juzgado de Instrucción de Eibar.

La querella criminal por la comisión de un delito contra la integridad moral fue presentada el pasado 4 de octubre por la Asociación Nacional de Afectados por Internet y las Nuevas Tecnologías (Anfitec) contra la persona que deseó la muerte del menor.

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Los hechos se produjeron después de que Adrián, que sufre un tipo de cáncer conocido como «sarcoma de Ewing», recibiera el pasado 8 de octubre un homenaje en la Plaza de Toros de Valencia, en un acto donde se celebró una corrida benéfica cuya recaudación se destinaría a una fundación que ayuda a los niños que sufren su mismo tumor.

Según la querella ahora admitida a trámite, dicho acto de solidaridad «no fue del agrado de la querellada, quien a través de un mensaje en las redes sociales (Facebook) cuya vileza es manifiesta, se despachaba a gusto con el menor enfermo».

«Lejos de solidarizarse con su enfermedad y mostrarle fuerza y entereza para luchar por su vida, le anunciaba su próxima muerte, siendo la intención evidente de la querellada causarle al menor una pública vejación, una pública humillación, y un público menosprecio con clara intención de quebrantar su resistencia física y moral para hacer frente a la terrible enfermedad», añade.

El auto del juzgado de instrucción número 10, contra el que puede interponerse recurso en el plazo de tres días, requiere al procurador querellante que informe «a la mayor brevedad» sobre la identidad de la víctima de los hechos, a fin de poderle hacer el «oportuno ofrecimiento de acciones».