Muchos niños de Mosul (Irak) necesitarán apoyo psicológico durante años. | @WorldVisionONG

Los niños que escapan de los militares, quiénes quieren recuperar la ciudad iraquí de Mosul, llegan «aterrorizados» a los campos de refugiados y incluso no pueden hablar tras lo vivido, ha dicho este miércoles el gerente de programas de World Vision en el norte de Irak, Aaron Moore.

Según ha explicado Moore, «estos niños han estado escondidos en sus casas mientras oían disparos de francotiradores».

«Otros niños han visto morir a sus familiares», ha añadido. Moore ha contado que un niño de 5 años «llegó al campo de refugiados, después de haber visto como mataban a su hermano de 15 años cuando escapaban de su casa». «No quería jugar con los demás niños, solo se quedaba mirándoles», ha concretado.

«Gracias al apoyo de un psicólogo de World Vision, este niño pudo decir su nombre al finalizar el día».

World Vision trabaja en el norte de Irak haciendo «Espacios Seguros para Niños» en los que los menores pueden encontrar un poco de estabilidad dentro del caos, tener apoyo de un psicólogo y participar en actividades como la pintura.

La pintura les sirve como terapia, ya que «los niños cuando llegan a los campos no quieren jugar», ha dicho Moore. «En cambio la pintura les permite expulsar sus miedos y mediante los dibujos plasman sus experiencias recientes, ha añadido.