Imagen que ilustra el nuevo portal de donaciones impulsado por la Conferencia Episcopal Española (CEE).

La Iglesia Española recauda actualmente más de 46 millones de euros en donativos a las parroquias a través de suscripciones de los fieles, una cantidad que los obispos esperan que aumente en el futuro hasta un 20 ó 25 por ciento gracias al nuevo portal de donativos, lanzado la semana pasada por la Conferencia Episcopal Española (CEE).

«Actualmente, a través de las suscripciones locales, en recibos de parroquias, diócesis y algunas plataformas de pago que ya existen, lo tenemos cifrado en 46 millones de euros», ha indicado este martes 15 de noviembre en declaraciones a los medios el vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, Fernando Giménez Barriocanal.

Con el nuevo portal de donativos de la CEE, que es pionero en la Iglesia universal y centraliza en una única web los donativos y suscripciones a las 23.000 parroquias y 69 diócesis que hay en España, los obispos esperan que el dinero recaudado por medio de las suscripciones aumente en un 20 ó 25 por ciento en los próximos dos años.

Las suscripciones solo representan una pequeña cantidad de los ingresos con los que la Iglesia española realiza su actividad caritativa y evangelizadora. A esos 46 millones de euros hay que sumar unos 325 millones de aportaciones voluntarias de los fieles y 208 millones de la casilla del IRPF (que en diócesis grandes supone el 10% de sus recursos mientras en otras pequeñas, el 60%).

También hay que contar unos 100 millones de lo que las diócesis declaran que reciben de su patrimonio; y unos 180 millones de otros ingresos corrientes, como por ejemplo, las subvenciones para obras de patrimonio, según ha precisado Giménez Barriocanal.

La Conferencia Episcopal ha asegurado que el portal 'donoamiiglesia' no quiere sustituir el sistema actual de la asignación tributaria, por el que los ciudadanos deciden si destinar o no un 0,7% a la Iglesia, el cual califican como un sistema «bastante razonable y democrático», sino mirar al futuro, modernizarse y adaptarse a un mundo en el que las tarjetas de crédito y las transacciones han sustituido al dinero en efectivo.

En todo caso, Giménez Barriocanal ha precisado que también tienen pensadas «todas las alternativas posibles» por si en el futuro tuvieran que adaptarse a un cambio en el sistema de financiación, pero ha añadido que a corto plazo no tienen prevista ninguna modificación sustancial. Si bien, ha puntualizado que la Iglesia seguirá trabajando tengan más o menos recursos.

«La Iglesia no es una empresa que tenga que obtener un superávit. El dinero no es un fin, es un medio para poder acometer la actividad que realiza», ha agregado.

El nuevo portal de donativos permitirá a los ciudadanos donar a su parroquia, a su diócesis o a la Conferencia Episcopal tanto si es una aportación puntual como si es periódica. Indra y el Banco Popular garantizarán la protección de los datos y la seguridad financiera.