Arsenio Fernández de Mesa, en una imagen de archivo correspondiente a su etapa como director general de la Guardia Civil. | Elvira Urquijo

Quien fuera hasta hace relativamente poco director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha generado polémica al trascender su nombramiento como nuevo consejero independiente de Red Eléctrica de España (REE).

Las censuradas «puertas giratorias» entre grandes empresas del Ibex y la esfera política vuelven a escena, en este caso con una empresa que aún conserva un 20 por ciento de participación pública, y en un doble sentido.

Así, Fernández de Mesa viene a ocupar la vacante dejada por el regreso a la primera línea política de Agustín Conde, otro cargo popular de vasto currículum, que ahora ampliará en calidad de secretario de Estado de Defensa.

Estos hechos han generado críticas de parte de la oposición, e incluso sus colaboradores de Ciudadanos lo han censurado, afirmando que se trata de un «dedazo en toda regla».

Por su parte, el ministro de Industria, Álvaro Nadal, comentó brevemente la situación en los pasillos del Congreso, y afirmó para zanjar el asunto que se trata de una «decisión empresarial».

En un comunicado, Red Eléctrica apuntó que Fernández de Mesa era «idóneo» para el cargo por su experiencia y conocimientos en materia de seguridad integral, condiciones que también reunía su antecesor, y que para la compañía «son fundamentales».