El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha reiterado este viernes la «oferta permanente al diálogo» a la Generalitat catalana basada en la convicción de que ese es el camino para resolver los problemas y encauzar las soluciones, siempre dentro de la ley.

En rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Méndez de Vigo ha garantizado la disposición del Gobierno a «hablar de todo» con la Generalitat, por ejemplo de las 45 peticiones que hizo su presidente, Carles Puigdemont, en la reunión que mantuvo el año pasado en la Moncloa con el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy.

Según Méndez de Vigo, el Gobierno está «preocupado» por cómo la política catalana parece estar prescrita «por el extremismo que representa la CUP», que lo que busca es subvertir el modelo económico y social de Cataluña.

«Y eso es algo que no beneficia en absoluto a los catalanes», ha advertido, antes de reiterar su llamamiento al diálogo dentro de la ley para que las instituciones vuelvan a estar al servicio de todos los catalanes y que «no estén cautivas ni sean rehenes de intereses independentistas».

A su juicio, se trata de restablecer la convivencia y la cohesión de la sociedad, que «no es otra cosa que el reconocimiento y el respeto de su pluralidad», y que vuelva «la confianza perdida dentro del marco democrático que es el legal».

Sobre las palabras del expresident catalán Artur Mas de que habría una solución alternativa a la independencia, Méndez de Vigo le ha invitado a explicar esa propuesta.