Momento en el que se ha votado en el Congreso el decreto ley de reforma de la estiba. | Congreso de los Diputados

El Congreso ha derogado el real decreto-ley de reforma del régimen laboral de los estibadores, con 175 votos en contra -los del PSOE y Unidos Podemos, principalmente- frente a 142 a favor -respaldados por el PNV- y 33 abstenciones, las de Ciudadanos y la de Iñigo Errejón, de Podemos, por error.

Es la tercera vez en la historia de la democracia que no se convalida un real decreto ley, después de que en 1979 la Diputación Permanente rechazara la convalidación de la prórroga de la actuación de la Junta Central de Acuartelamiento y, en 2006, la norma relativa a impuestos sobre el tabaco, aunque en este caso por un error en la votación.

A pesar de la advertencia del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, de que la no convalidación del decreto conllevará una segunda multa millonaria de la Unión Europea, «que está a punto de caer», la mayoría de los partidos de la oposición no ha respaldado la reforma diseñada por el Gobierno para la liberalización del sector de la estiba.

Durante el debate de convalidación, De la Serna ha señalado que el Gobierno «ha hecho lo que tenía que hacer» y tiene «la conciencia tranquila», también para poder acercar un acuerdo entre la patronal y los sindicatos de la estiba, aunque la mayoría de la oposición ha criticado que no hiciera un esfuerzo hasta el último momento y no trajera un decreto consensuado con todas las partes.

El ministro ha insistido en que el Gobierno estaba obligado por una sentencia europea y ha dicho que la Cámara también «está obligada a la modificación legal» de la norma.

«Es mucho dinero para los españoles y lo vamos a pagar el conjunto de los españoles», ha reiterado.

El Ejecutivo sólo se ha visto respaldado por los votos a favor del PNV, que ha argumentado que la propuesta hecha por el Ejecutivo a los estibadores tiene un «alto contenido social» y garantiza la competitividad de los puertos y los derechos sociales de los estibadores.

«Dudamos que ningún acuerdo futuro pueda superar la oferta actual del Gobierno», ha subrayado el diputado del PNV Iñigo Barandiarán.

Sin embargo, tanto el PSOE como Unidos Podemos y la mayoría de la oposición han recriminado al ministro no haber pactado un decreto que debía tener el consenso de patronal, sindicatos y partidos políticos.

Así, mientras el diputado socialista César Ramos ha pedido sentarse a negociar desde mañana y ha instado a que los estibadores desconvoquen las huelgas previstas, el diputado de En Comú Podem Félix Alonso ha calificado de «salvaje» el real decreto ley y ha exigido su desactivación.

Desde Ciudadanos, el portavoz de la Comisión de Fomento en el Congreso, Fernando Navarro, ha argumentado la abstención de su formación a la necesidad de que haya más tiempo para debatir el documento presentado ayer por el Gobierno, que -en su opinión- garantiza el mantenimiento del empleo y, además, supone la presencia del Ejecutivo en la mesa de la negociación colectiva entre estibadores y empresas.

ERC y la mayor parte de las formaciones que integran el Grupo Mixto han recriminado que el ministro faltara a la verdad con su propuesta de mantener el 100 % del empleo.