El ministro de Justicia, en el Congreso para responder a múltiples cuestiones. | Efe

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha afirmado que «por hacer chistes o bromas en España no se condena a ningún ciudadano», sino que se aplican los tipos penales a casos concretos, por lo que «no es conveniente mandar el mensaje de que se penaliza el humor».

Catalá ha dicho esto en su turno de réplica de la Comisión de Justicia del Congreso en el día en que la Audiencia de Madrid ha admitido a trámite una querella presentada contra José Miguel Monzón el Gran Wyoming y Daniel Mateo, del programa televisivo «El Intermedio», por descalificar con una «clara connotación religiosa» la cruz del Valle de los Caídos.

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A esta investigación se ha referido en su turno de palabra la diputada Sara Carreño, de Podemos, uno de los grupos que ha pedido la comparecencia del ministro en relación varios asuntos como el debate sobre las condenas a tuiteros por mensajes que humillan a las víctimas del terrorismo.

Tras sus palabras, Catalá ha asegurado que cuando los tribunales dictan una sentencia «no es conveniente mandar el mensaje de que se penaliza el humor, se penalizan los chistes», ya que lo que se hace es aplicar los delitos a casos concretos.

«Le aseguro que en España no hay nadie condenado por el ejercicio de derechos», ha afirmado Catalá, y ha añadido que el sistema penal español es «afinado» y «garantista» y tiene un poder judicial, comparable con las principales democracias del planeta, que lo garantiza.