Los terroristas miembros de la célula yihadista que está detrás de los ataques de Cataluña compraron a las 21.30 horas del mismo día del atropello mortal de La Rambla cuatro cuchillos y un hacha en un comercio de Cambrils (Tarragona) donde horas después, ya en la madrugada del viernes, quisieron emplearlos para atacar a los viandantes si bien los Mossos d'Esquadra les redujeron y acabaron abatiendo a los cinco terroristas.

Así consta en el ticket de compra de dicho comercio que fue encontrado por los agentes en una masía abandonada de la localidad de Riudecanyes y que habría sido utilizada por los acusados como guarida, según precisa el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu en el auto en el que decreta prisión para dos de los cuatro detenidos.

Del relato de los hechos se entiende que el mismo día de los ataques los integrantes de la célula desarticulada habrían comprado estas armas, habrían intentado quemar el ticket de compra en la masía y habrían vuelto a Cambrils.

En la inspección llevada a cabo por los agentes en el perímetro exterior de la masía se encontraron restos de una pequeña hoguera, el pasaporte y el carnet de conducir de Mohamed Hichamy --uno de los cinco terroristas abatidos en Cambrils-- además del pasaporte de Younes Abouyaaqoub, el conductor de la furgoneta que provocó el atropello mortal de La Rambla y que fue abatido este lunes por los Mossos en la localidad de Subirats.

Los documentos estaban quemados parcialmente pero los agentes que accedieron al registro pudieron determinar que los titulares de los mismos eran los dos terroristas abatidos. Igualmente también recogieron tickets de compra de los días 1 y 3 de agosto de 500 litros de acetona así como de material necesario para la confección de artefactos explosivos.

FUNDAS DE ALMOHADA PARA ESCONDER LOS EXPLOSIVOS

El miércoles pasado, un día antes del atropello de La Rambla que se cobró la vida de 13 personas, compraron en la localidad tarraconense de Sant Carles de Rápita 15 fundas de almohada y bridas para, muy probablemente, guardar los artefactos explosivos en su interior, según recoge el auto del juez al frente de la investigación que matiza que se encontraron diversas fundas de almohadas en la casa de Alcanar en la que se produjo la explosión con más de un centenar de bombonas de butano.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional concluye que de los datos recopilados se desprende que el grupo compró todo el material que necesitaba para fabricar los artefactos explosivos horas antes de que se produjera la deflagración en la casa de Alcanar.

En esa explosión murieron dos terroristas, entre ellos el imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty. También resultó herido Mohamed Houli Chamlel, quien hoy ha confesado ante Andreu que el grupo planeaba un ataque mayor en la ciudad condal y que él conocía desde hacía dos meses los planes de la célula.

La explosión del chalet la madrugada del jueves truncó los planes del grupo y precipitó los hechos posteriores: el alquiler de las furgonetas, el atropello múltiple de La Rambla y el ataque con armas en Cambrils.