Tras obtener la prueba de ADN gracias a la colaboración de un detective, el valenciano Javier Sánchez presentará una demanda de paternidad al laureado y mujeriego actor. | Thais Llorca

El valenciano Javier Sánchez Santos presentará el próximo lunes la demanda de paternidad a Julio Iglesias, dos meses después de anunciar, a través de su abogado, que una prueba de ADN obtenida en un lugar público en Miami y sobre restos de basura atribuye en un 99 por ciento al cantante esa paternidad.

Así lo ha confirmado este martes Fernando Osuna, el letrado del valenciano, que en la actualidad tiene 42 años e intenta desde hace décadas que se le reconozca esta filiación. No obstante, el abogado no ha precisado si esa demanda se presentará finalmente en los juzgado de Valencia o en Marbella.

Javier Sánchez fue reconocido en 1992 por un juzgado de València como hijo del cantante. Sin embargo, posteriormente la Audiencia provincial, en una sentencia ratificada por el Supremo, revocó esa declaración al entender que el hecho de que Julio Iglesias no se hubiera sometido a la prueba de paternidad no era motivo suficiente para declarar esa paternidad.

Fernando Osuna, que ha defendido otros casos «muy parecidos» como el del torero Manuel Díaz, que finalmente fue reconocido como hijo de 'El Cordobés', anunció en julio que empezaban a preparar la demanda, a la que iban a adjuntar un dossier con prueba de ADN que explicó que habían obtenido mediante un procedimiento «legal» y a través de un detective «bajo juramento».

El letrado defiende que con la prueba científica obtenida se puede volver a presentar una demanda acogiéndose al artículo 35 de la Constitución Española y a extensa jurisprudencia que determina que es importante averiguar la «verdad científica» y que esta prevalece sobre cualquier otro formalismo.

«Hay una prueba científica muy buena», ha dicho este martes a Europa Press, y ha añadido que tanto el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo como otras instancias permiten que, en casos de filiación, lo importante sea la prueba de ADN, que es la verdad «material científica» que antes no se tenía y ahora sí se dispone de ella.