Fachada del Palau de Justícia, sede del TSJC y de la Audiencia de Barcelona. | EUROPA PRESS

La juez del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TJSC) que instruye la querella contra el Govern por el 1-O, Mercedes Armas, ha ordenado a Mossos d'Esquadra, Guardia Civil y Policía Nacional que impidan hasta el 1-O el uso de locales o edificios públicos vinculados al referéndum y requisar todo el material relacionado, e impedir su apertura el día de la votación o cerrarlo si ha abierto.

El auto, recogido por Europa Press, no alude explícitamente a precintar estos lugares, sino a "impedir" que en ellos se pueda votar o albergar apoyo logístico.

"CLARA INOBSERVANCIA"

El escrito constata una "clara inobservancia" de los querellados de sucesivos pronunciamientos del Tribunal Constitucional (TC) sobre el referéndum y también de resoluciones de la propia juez que ordenaban bloquear webs del Govern sobre el 1-O.

"Dichas cautelas han sido burladas" por el Govern creando webs semejantes, donde además se subraya que la consulta va a realizarse, y por eso la juez interpreta que el Govern pretende hacer todo lo posible para el voto del 1-O.

La magistrada ordena impedir este objetivo del Govern "sin afectar la normal convivencia ciudadana" y garantizar que las otras administraciones en Catalunya no se vean afectadas.

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Eso implica impedir que hasta el domingo se usen locales o edificios públicos y lugares donde se presentan servicios de carácter público para la preparación del 1-O; también sin interferir en su funcionamiento normal.

Si en uno de esos lugares se prepara el referéndum mientras hay servicios públicos en marcha, se deberán cerrar sólo las dependencias que afecten al 1-O; y también habrá que impedir el funcionamiento de establecimientos públicos con logística de apoyo a la votación.

FISCALÍA

También pide a la Fiscalía Superior de Catalunya "cesar en las diligencias, actuaciones e instrucciones", aunque apoya que la situación hace necesario que todos los mandos policiales tengan la coordinación y supervisión del Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad --el fiscal ya había ordenado la coordinación desde el Ministerio del Interior--.

Este auto llega al día siguiente de que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, presentara un requerimiento a la misma juez para que ordenara a la Fiscalía catalana cesar su investigación sobre el referéndum y trasladar a la autoridad judicial todas sus actuaciones.

Puigdemont alegaba que el fiscal no puede poner los hechos en conocimiento del juez y a la vez "reservarse su investigación al margen o en paralelo al del órgano judicial competente", mientras que la juez constata en su auto que toda policía judicial depende de los tribunales, de los jueces y también de los fiscales.