El delegado del Gobierno, Enric Millo. | EUROPA PRESS

El delegado del Gobierno, Enric Millo, ha explicado este domingo que la Policía Nacional y la Guardia Civil están interviniendo en los colegios electorales por la falta de acción de los Mossos: "Nos vemos obligados a hacer lo que no queríamos hacer".

En rueda de prensa en la sede de la Delegación, ha recordado que los Mossos tenían la obligación de evitar que se abrieran los colegios electorales, pero "se ha impuesto la línea política" en el cuerpo policial y no ha sido así.

Millo ha pedido comprensión a los ciudadanos ante la intervención policial porque, según ha dicho, "el objetivo no son las personas, sino el material electoral" que hay dentro de los colegios.

Preguntado por el alcance de la operación policial, ha dicho que dará información detallada en una nueva comparecencia a las 12.00 horas, teniendo en cuenta que las actuaciones han empezado hace menos de una hora, al comprobarse que los Mossos no habían impedido que abrieran los colegios.

"Se ha impuesto la línea política por encima de la profesional, poniendo en riesgo el prestigio de un cuerpo policial" que debería proteger al conjunto de los ciudadanos, sea cual sea su ideología, ha lamentado.

Millo ha recordado la obligación de los cuerpos policiales de impedir la votación a instancias del Tribunal Constitucional (TC) y del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC): "Debemos velar por la seguridad de todos los catalanes".

Ha lamentado "la irresponsabilidad descomunal de poner en riesgo a niños y ancianos" ante los colegios electorales, a sabiendas de que la policía tenía orden de impedir la votación, y ha pedido colaboración a los ciudadanos.

EL REFERÉNDUM ES UNA FARSA

Millo ha criticado que "por primera vez en la historia se han cambiado las reglas del juego a 45 minutos" de empezar una votación, en alusión al anuncio del Govern de que habrá censo universal y que los ciudadanos podrán votar en cualquier colegio, sin necesidad de sobres y pudiendo imprimir las papeletas en casa.

Considera que estos cambios corroboran que es todo una farsa y que lo de este domingo no es en ningún caso un referéndum con garantías "No tienen nada para montar una votación mínimamente seria".

También ha dicho que el Govern empezó a intentar "romper el estado de derecho el 6 y 7 de septiembre --cuando se votaron las leyes de 'desconexión'-- creando un marco paralelo para satisfacer el deseo de una parte secuestrada por una minoría radical"