La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. | Presidencia del Gobierno

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamría, ha criticado duramente este miércoles que el presidente de la Generelitat, Carles Puigdemont, no atienda el mensaje a la «moderación, la cordura y la convivencia democrática» que realizó el Rey y siga en una «deriva» que «le aleja cada vez más de la rectificación que le está pidiendo todo el mundo».

Así se ha pronunciado después de que Puigdemont haya rechazado el mensaje institucional del Rey porque, según ha dicho, no apeló al diálogo. «"Así, no. Con su decisión de ayer usted decepcionó a mucha gente en Cataluña que le aprecia», ha afirmado, para añadir que está dispuesto a «emprender un proceso de mediación» sobre el proceso independentista tras la jornada del 1 de octubre.

En unas declaraciones en el Palacio de la Moncloa, Sáenz de Santamaría ha señalado que Puigdemont ha demostrado de nuevo que «no solo es un dirigente que está en contra de la ley sino que está absolutamente fuera de la realidad». «Causa sonrojo que le recuerde al Rey sus obligaciones constitucionales cuando estamos precisamente aquí porque el señor Puigdemont ha olvidado todas las suyas», ha enfatizado.

CADA DECLARACIÓN ES «UN VIAJE A NINGUNA PARTE»

Tras asegurar que Puigdemont ha llevado a los catalanes a la «mayor división» e «intranquilidad» en «toda su historia», ha recriminado que «insista» en su «deriva» secesionista porque cada una de sus declaraciones es «un nuevo desasosiego, una nueva intranquilidad y un viaje a ninguna parte» porque «fuera de la ley no hay democracia ni convivencia».

A su juicio, el presidente catalán hace mucho tiempo que vive «fuera de la ley». «Es un dirigente contra la ley, contra las instituciones, contra Europa y contra la mayoría de los catalanes que ayer vieron y recibieron el mensaje del Rey como un bálsamo frente ante tanta incertidumbre y tanto desasosiego», ha lamentado.

La 'número dos' del Gobierno ha pedido a Puigdemont que «respete» a Cataluña y a España, tratando además a las instituciones catalanas con el respeto que «merecen». «Y que respete sobre todo a los catalanes que no merecen ni ver ni vivir lo que están viviendo», ha enfatizado.

«ESPAÑA NO ES UNA DICTADURA DE PENSAMIENTO ÚNICO»

Santamaría, que ha denunciado que en Cataluña se está «acosando» a los ciudadanos que no piensan como los independentistas, ha afirmado rotundo que España «es una democracia» y «no es una dictadura de pensamiento único».

Por ello, ha saludado que el Rey y las instituciones españolas y europeas llamen a la legalidad y la cordura, algo que es «una tranquilidad» ante la «intranquilidad» y el «desasosiego» que supone cada mensaje de Puigdemont.