Mariano Rajoy. | Chema Moyà

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado durante la jornada del referéndum ilegal del 1 de octubre en Cataluña, destacando que trabajaron en «una situación de extrema dificultad», aunque ha admitido que fue criticada en Europa. «No hay obra humana que sea perfecta», ha apostillado.

«Dieron la cara y cumplieron con su obligación a las órdenes del poder judicial», según Rajoy. «Intentaron evitar que se celebrara un referéndum que el Tribunal Constitucional dijo que era ilegal», ha añadido el presidente sobre la consulta independentista promovida por el Govern de Carles Puigdemont, al que atribuye que se produjeran «cosas indeseadas» durante aquella jornada.

En una entrevista a Informativos Telecinco recogida por Europa Press, Rajoy ha calificado la convocatoria del referéndum como un «atentado muy duro contra la democracia», señalando que desde la Generalitat «se empeñaron en hacer cosas que no podía autorizar». «Pensaron que el Estado no podría defenderse o que el presidente del Gobierno iba a mirar a otro lado, pero nadie va a permitir nunca que España se trocee», ha proclamado.

Rajoy ha evitado opinar sobre si los miembros del Govern de Puigdemont que han sido encarcelados deberían poder hace campaña para las elecciones catalanas del 21 de diciembre en libertad. «Yo no puedo entrar a opinar sobre las decisiones que tomar los jueces o fiscales, y respetaré las decisiones que tomen porque el principio básico de la democracia es la separación de poderes», ha afirmado esquivo.