El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum. | Paco Campos

El PSOE quiere crear dos nuevos impuestos para ayudar a costear el gasto en pensiones, uno que gravaría las transacciones financieras y otro que se aplicaría a la banca que, tras ser rescatada con dinero público durante la crisis, ahora debe contribuir a sostener el sistema público de pensiones.

Así lo ha anunciado este martes el secretario general del partido, Pedro Sánchez, en un desayuno informativo organizado por el foro de la Nueva Economía. El líder socialista considera «justo» que la banca ayude a financiar las pensiones después de que el sector financiero español fuera rescatado con 60.000 millones de euros de dinero público durante la crisis y recuerda que países como Francia y Reino Unido han aprobado iniciativas similares.

Según los cálculos de Sánchez, con la creación de este impuesto extraordinario a la banca se podrían recaudar entre 800 a 1.000 millones de euros anuales. Junto a los ingresos por la tasa a las transacciones financieras, el PSOE estima en 2.745 millones de euros anuales lo que se podría recaudar con estos dos nuevos gravámenes.

Acuerdos

Sánchez ha adelantado que su partido, entre enero y mayo, va a estrechar los contactos con la ciudadanía para elaborar entre todos 10 acuerdos de proyecto de país que se transformarán en iniciativas parlamentarias a partir de junio. Si no consiguen ser aprobadas, el PSOE las incorporará a su programa electoral para las próximas generales.

Además de la propuesta sobre pensiones, que se empezará a explicar a la ciudadanía en una serie de asambleas abiertas que comenzarán este jueves en Granada y se celebrarán por toda la geografía española, el PSOE trabajará en un pacto por la educación que ponga fin a la LOMCE, y en un gran acuerdo en favor de la ciencia y la industria.

También elaborarán acuerdos en conversación con la ciudadanía sobre la política del agua, la renta mínima vital para los más pobres, un pacto de rentas para subir los salarios de los trabajadores, medidas para rescatar a los jóvenes, así como sobre las políticas de igualdad de género e igualdad salarial y contra la violencia machista.

La revisión del modelo de financiación autonómica será otro de los acuerdos de país que elaborará el PSOE, que tiene serias dudas de la voluntad del Gobierno para actualizarlo, vistos los «intentos de chantaje» del Ejecutivo de Rajoy a las Comunidades Autonómas gobernadas por los socialistas, ha denunciado Sánchez.

Otro de los acuerdos tendrá que ver con los presupuestos alternativos que el PSOE presentará a las cuentas de Rajoy para 2018 y que en el trámite parlamentario tomarán la forma de una enmienda a la totalidad.

Sánchez ha confirmado que su partido no apoyará los presupuestos de Rajoy porque implican recortes del gasto en políticas sociales y porque el PP cuenta con apoyos suficientes para sacarlos adelante, entre los que ha incluido los votos del PNV.

El último de los consensos en los que trabajará el PSOE será un nuevo pacto constitucional que implique en el proyecto de país a las generaciones que no votaron el texto de 1978, como los jóvenes que protagonizaron las reivindicaciones del movimiento del 15-M.

Liderazgo

El líder socialista ve agotado al Gobierno de Mariano Rajoy pero, en lugar de pedir un adelanto electoral, quiere ejercer el liderazgo desde los gobiernos autonómicos y municipales, y desde su papel de oposición en el Parlamento.

Sánchez ha desechado así la opción de promover una moción de censura contra el Ejecutivo de Rajoy y ha dicho compartir con los votantes de Podemos la «consternación» con el alineamiento de su líder, Pablo Iglesias, con los independentistas y su negativa a defender la integridad territorial de España, algo que ha tildado de «error histórico».

Varios dirigentes territoriales del PSOE se desplazaron este martes al hotel Palace para escuchar al líder de su partido, como los presidentes de Baleares, Francina Armengol, y Extremadura, Guillermo Fernández-Vara, y los secretarios generales de los socialistas vascos, Idoia Mendia, y Madrid, José Manuel Franco. También estaba presente el exsecretario de Organización del PSOE José Blanco.