El Rey agradece a los embajadores extranjeros el "apoyo sin fisuras" sobre Cataluña, "la más grave crisis" reciente | CASA REAL

El Rey Felipe VI ha agradecido este miércoles a los embajadores extranjeros acreditados en España el «apoyo sin fisuras» que ha brindado la comunidad internacional «ante la más grave crisis» de su historia reciente, en alusión al desafío secesionista en Cataluña.

Esta crisis, ha subrayado, «ha puesto a prueba valores y principios que no son solo españoles, sino europeos y universales», concretamente «el valor de la convivencia y la concordia en la diversidad y el valor del respeto a la democracia y al Estado de Derecho».

El jefe de Estado se ha expresado así ante más de 130 diplomáticos de 112 países y de 20 representantes de organismos internacionales en la tradicional recepción anual al cuerpo diplomático acreditado en España, a la que asisten el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, junto a toda la cúpula del Ministerio.

Minutos antes, el Nuncio apostólico, Renzo Fratini, representante de la Santa Sede y decano del cuerpo diplomático acreditado en España, ha expresado ante el Rey y el presidente del Gobierno su apoyo a los «deseos y empeños» del jefe de Estado «al señalar que España es una realidad a la que no se debe renunciar».

En un breve mensaje, ha destacado «la manera de contribuir a la construcción de un mundo mejor por parte de esta gran nación, siempre caracterizada por una voluntad de concordia» y ha detallado que por ello los diplomáticos han «acompañado en estos meses la preocupación» del jefe de Estado.

Sin mencionar expresamente a Cataluña, el Nuncio ha mostrado su satisfacción por «la unión» de quienes forman España «buscando el bien común» y ha recordado palabras del Papa Francisco en su reciente recepción a los diplomáticos acreditados ante el Vaticano, en las que llamó la atención sobre los deberes del individuo hacia su comunidad.

NINGÚN REPRESENTANTE DE VENEZUELA

A la recepción no ha acudido ningún representante de la embajada de Venezuela, ni de otros países cuyos embajadores han sido expulsados de España en los últimos años (Siria y Corea del Norte). El jefe de Estado no ha aludido a la crisis con Caracas, pero sí ha dicho que «Europa y América son, en España, vasos que se comunican» y socios que se respetan y se hablan «aunque a veces, coyunturalmente, opinen distinto».

Ha sido la primera recepción en el Palacio Real para los nuevos embajadores de Estados Unidos y de Cuba, mientras que por parte de Marruecos ha acudido el encargado de negocios, a la espera del nombramiento de la próxima embajadora.

UN ACUERDO DE BREXIT «AMBICIOSO»

El Rey ha hecho un repaso de las prioridades de España en política exterior, entre ellas la pertenencia al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la lucha contra el terrorismo, la comunidad iberoamericana, la relación con Estados Unidos, la apuesta por una solución política del conflicto de Oriente Próximo, la apuesta por el español y la 'marca España', la Agenda 2030 de desarrollo sostenible y la Unión Europea. De hecho, ha incidido en que el ser conscientes «del valor de la democracia y del Estado de Derecho» es lo que hace que los españoles sean «entusiastas valedores del proyecto europeo».

Eso sí, ha admitido que este proyecto está «en una encrucijada» que requiere «una visión clara y un liderazgo fuerte», empezando por el reto inmediato del Brexit, «decisión que respetamos por más que nos duela», ha dicho.

La prioridad española en esta negociación, ha detallado, es la defensa de los derechos de los ciudadanos y los intereses de la UE, y también «un acuerdo lo más ambicioso posible» que permita a las empresas españolas seguir trabajando con sus socios británicos «y que garantice las mayores posibilidades de libertad de circulación y establecimiento a los ciudadanos».