El expresident de la Generalitat Artur Mas, a su llegada al Tribunal Supremo. | E. P.

El magistrado del Tribunal Supermo Pablo Llarena no ha acordado ninguna medida cautelar contra el expresidente de la Generalitat de Cataluña y expresidente del PDeCAT Artur Mas tras la declaración de tres horas que éste ha prestado por su presunta implicación en el 'procés'. Fuentes jurídicas han señalado que le ha preguntado si estará a disposición del alto tribunal siempre que se le convoque, a lo que el exmandatario ha contestado afirmativamente.

A lo largo de su declaración, en la que ha contestado a todas las partes, incluyendo las 50 preguntas que le ha realizado la acusación popular ejercida por Vox, Mas ha reconocido que participó en reuniones estratégicas aunque las ha llamado "políticas". Ha calificado la DUI de "puramente simbólica".

Como ejemplo de ello ha mencionado las reprobaciones de algunos ministros del Gobierno de Mariano Rajoy por el Congreso de los Diputados y que han acabado siendo "simbólicas", pues ninguno de ellos han sido cesados, ha apuntado fuentes de la defensa de Mas.

Asimismo, las mismas fuentes destacan que Mas se ha declarado responsable político último hasta el 10 de enero de 2016, cuando dejó de ser presidente de la Generalitat.

El 'expresident' ha sido incluido entre los investigados por el instructor del proceso, Pablo Llarena, por los cargos que ejerció como presidente del partido y porque formaba parte del comité estratégico del proceso soberanista catalán diseñado en el documento 'Enfocats'. Este plan de ruta fue incautado en el domicilio de Josép María Llové, mano derecha del exvicepresidente de la Generalitat en prisión preventiva Oriol Junqueras.

A su salida del Tribunal Supremo, Mas ha hecho declaraciones a los medios de comunicación para explicar cómo ha ido su comparecencia ante el juez del Tribunal Supremo. Según ha dicho, en su declaración ha negado "del derecho y del revés" que no existía ningún comité estratégico.

REUNIONES DE CARÁCTER INFORMAL

En este sentido, ha indicado que había una "serie de reuniones con carácter muchas veces informal y con una composición de personas variables en donde se hablaba de política". "¿Pero si los políticos no podemos hablar de política, de qué vamos a hablar?", ha subrayado.

Mas ha recordado que son personas "elegidas por el pueblo a través de las elecciones" y que, por tanto, tienen la obligación de "intentar cumplir en la medida de nuestras capacidades y posibilidades" los mandatos políticos resultantes de las elecciones y para ello hace necesario dialogar y "definir estrategias".

Por otro lado, Mas ha indicado que le ha dicho al juez del Supremo "la verdad de las cosas": que "efectivamente hubo un referéndum el 1 de octubre" y que la declaración de independencia del pasado 27 de octubre "tuvo un valor puramente simbólico". "No me he tenido que retractar de nada porque defiendo la idea de la soberanía de Cataluña, del derecho a decidir del pueblo catalán e incluso la independencia de Cataluña entendida como un futuro estado catalán", ha agregado.

También, ha apostillado que el proceso soberanista que se está investigando en el Tribunal Supremo nació "de la raíz del pueblo catalán" y que lo único que han hecho las instituciones catalanas ha sido "acompañar ese proceso popular hacia la soberanía con una voluntad de entendimiento, de negociación y de diálogo con el estado español que no ha tenido contrapartida".

El magistrado ha adoptado su decisión de no imponer medidas cautelares contra Mas pese a que Vox ha solicitado que se fijase una fianza de al menos 60.000 euros para evitar la prisión, además de comparecencias quincenales ante un juez y retirada de pasaporte. La Fiscalía del Tribunal Supremo se ha adherido a esta petición, si bien el juez no ha considerado conveniente acordarla, han señalado fuentes presentes en la declaración.

TRISTEZA POR LOS INVESTIGADOS EN PRISIÓN Y HUIDOS

Mas ha enfatizado que no ha podido celebrar esta decisión del magistrado instructor porque está "muy triste" por los investigados que se encuentran en prisión provisional --Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart-- y "por los que están fuera del país y que no pueden volver por el riesgo de entrar en prisión", en referencia al expresidente catalán Carles Puigdemont y cuatro exconsejeros, huidos en Bruselas (Bélgica) y a la exportavoz de la CUP Anna Gabriel, que ha anunciado que se plantea pedir asilo en Suiza y que no comparecerá mañana ante el juez Pablo Llarena.

Tras salir del Supremo ha sido recogido por un coche plateado y ha abandonado el lugar arropado por los aplausos de decenas de personas y al grito de "no estás solo". Mientras esperaba a ese vehículo, un individuo le ha increpado diciéndole que es "el tonto útil de los golpistas", por lo que el grupo que ha ido a apoyarle ha salido en defensa del expresidente catalán y ha aprovechado para pedir la "libertad" de los "presos políticos", en referencia a los cuatro investigados que están encarcelados.

Se da la circunstancia de que Mas fue inhabilitado por dos años por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por la consulta del 9-N de 2014, y según la acusación continuó en la reiteración delictiva con su participación en la organización del referéndum ilegal del 1 de octubre. La inhabilitación está pendiente de ser confirmada por el Tribunal Supremo.

Después de Mas es el turno de declaración de la alcaldesa de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y ex presidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) Neus Lloveras, igualmente en calidad de investigada.

Según las investigaciones los imputados Mas y Lloveras, junto a los exmiembros de Govern y de la Mesa del Parlamento de Cataluña y el resto de investigados por Llarena podrían haber tenido una participación principal y destacada en el desarrollo del 'procés', "aportando el apoyo político que precisaron la actuación parlamentaria y la actuación de ejecución que llevaron este proceso a término. No obstante, en recientes intervenciones públicas Mas se ha mostrado contrario a la opción unilateral mantenida por el también expresidente Carles Puigdemont.