La diputada de la CUP, Maria Sirvent. | EUROPA PRESS

La diputada de la CUP Maria Sirvent ha afirmado este martes que ve "difícil" llegar a un acuerdo con JxCat y ERC antes del lunes para variar su decisión de abstenerse respecto a la investidura de Jordi Sànchez, y les reprocha que fije el pleno para el 12 de marzo sin respetar los tempos que requieren sus órganos de decisión.

En una rueda de prensa, ha tachado de "imprudente" la decisión que les transmitió el lunes el presidente del Parlament, Roger Torrent, de convocar el pleno, pese a no tener garantizado que la sesión de investidura permitirá el inicio de la legislatura.

Ha asegurado que toda la propuesta que les ha transmitido JxCat y ERC supone un retorno al autonomismo, que supone una regresión de derechos políticos, sociales y civiles y ha advertido: "No queremos provocar un escenario de elecciones, pero ese escenario tampoco nos hará aceptar una propuesta de gestión del autonomismo".

"Tanto JxCat como ERC conocen perfectamente cuáles son los procesos de toma de decisiones de la CUP, porque son públicos. Estos procesos requieren de debate y deliberación. Hacer propuesta de última hora es no respetar los procesos asamblearios de decisión, con lo que se hace difícil que podamos llegar a un acuerdo de aquí al lunes", ha razonado.

Los 'cupaires' consideran que ambas formaciones están renunciando a construir soberanías al aceptar el autonomismo, un marco que consideran que "no es válido para avanzar en la sanidad y la educación pública ni en derechos como el de una vivienda digna".

Recuerdan que, en ese marco se ha intentado avanzar en la conquista de derechos por parte de la administración catalana, pero el Tribunal Constitucional y la intervención de las finanzas catalanas por parte del Gobierno demuestran que, como autonomía, Catalunya "no tiene capacidad económica ni de acción política".

NO SE ENCUENTRAN CON JXCAT Y ERC

Así, plantean a JxCat y ERC que "qué se le puede decir a los que les votaron" cuando sus programas eran públicos y, cuando han intentado materializarlos, el Estado ha impedido llevarlos a cabo.

"Cuando hablamos de construir república no lo hacemos como una obsesión. Lo hacemos para recuperar la soberanía, la capacidad de decisión", ha dicho y ha defendido la necesidad de un acuerdo sobre la banca pública, de controlar sectores estratégicos como la luz, el agua, el gas, la energía, la red de comunicaciones, estructuras portuarias, aeroportuarias y ferroviarias, y mejoras en el sistema de salud y educación públicas y en el parque público de vivienda.

En todos esos puntos, aseguran que no se han "encontrado con JxCat y ERC", lo que imposibilita el acuerdo que aflore la investidura de un presidente de la Generalitat y un Govern.

Reconocen que la construcción de la república no es una receta cerrada, pero ven aspectos que son esenciales, como que las instituciones se pongan al servicio del movimiento republicano y puedan activar los mecanismos para "ejercer una desobediencia masiva en contra del poder del Estado que niega la democracia".

NUEVO CONSELL POLÍTIC

Tampoco ven que, en este aspecto, JxCat y ERC estén comprometidos y recuerdan que a ellos no se les ha hecho llegar ningún documento programático que les haga cambiar de opinión sobre abstenerse en la investidura de Sànchez.

Preguntada por si estudiarían un nuevo documento que JxCat y ERC quieren transmitirles este martes por la tarde o el miércoles, han asegurado que lo valorarán y decidirán entonces si es necesario volver a reunir a su Consell Polític o no, para decidir si varían su voto.