Imagen de las protestas que se llevaron a cabo el pasado 7 de abril en Ibiza por unas pensiones dignas. | MARCELO SASTRE

La preocupación por las pensiones continuó aumentando en marzo y, tras duplicar el registro de febrero, ha pasado a ser el quinto problema del país a juicio de los españoles y el tercero que más afecta personalmente a los ciudadanos, según se recoge en el último Barómetro de Opinión realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que se ha presentado este martes.

La encuesta se basa en 2.466 entrevistas hechas en 256 municipios de 29 provincias en los primeros 13 días del mes de marzo, unas fechas en las que en Catalunya se hablaba de la investidura de Jordi Sànchez, que no pudo celebrarse al denegar el Supremo su salida de la cárcel, y en las que se gestaban las movilizaciones del Día de la Mujer.

En esos días, se seguía la desaparición del niño Gabriel, un caso que acabó el día 11 con la detención de la pareja de su padre y el hallazgo del cuerpo.

Ante los entrevistadores del CIS, los encuestados volvieron a situar el paro como el primer problema nacional, y así aparece en el 65,9% de los cuestionarios.

Se trata de un porcentaje similar al de los meses anteriores, pues ya había bajado del 70% en septiembre de 2017.

LOS PROBLEMAS ECONÓMICOS EN SU COTA MÁS BAJA

Detrás repiten la corrupción y el fraude, con un 34,5%, cuatro puntos menos que en febrero pero por encima de los datos del último trimestre de 2017, y en tercer lugar vuelven a parecer los políticos y la clase política, mencionada en el 26% de las entrevistas, casi dos puntos más que el mes anterior, pero por debajo del récord del 28,5% que marcó en diciembre de 2017.

La cuarta posición, según los españoles, la ocupan los problemas económicos en general, con un 19,7%, que marcan su cota más baja de los últimos años, pues sólo había bajado del 20% en julio de 2017.

En esta categoría genérica los investigadores del CIS agrupan todas las respuestas espontáneas de problemas relacionados con la economía y, durante la crisis, llegó a estar representada en el 50% de los cuestionarios.

Y en paralelo, mientras ha bajado esta preocupación genérica sobre los problemas económicos, ha ido subiendo una inquietud específica, la relativa al futuro de las pensiones, que en marzo saltó al quinto lugar al ser citado en el 15,5% de los cuestionarios.

Este asunto había marcado puntualmente un 8% en noviembre de 2017, pero hasta entonces se mantenía entre el 4 y el 5%, lejos de los primeros puestos; es a partir de enero de este año cuando va multiplicándose la preocupación: un 4,8% en enero, un 8,9% en febrero y ahora un 15,5%.

EL TERCER PROBLEMA QUE MÁS AFECTA PERSONALMENTE

El aumento de la preocupación por las pensiones ha superado en marzo a otras cuestiones sociales como la sanidad, que marca un 10,9%; la educación (9,6%), los problemas de índole social (9,6%) o la calidad del empleo (9%).

Y mientras tanto, vuelve a bajar la preocupación por la independencia de Catalunya, que llegó a registrar un 29% y un 24,6% en octubre y noviembre de 2017, los meses del referéndum ilegal y de la aplicación del 155, y que este año ha ido cayendo del 14,9% en enero, al 11,3% de febrero y ahora un 8,6% en marzo.

En cuanto a los problemas del país que los españoles consideran que más les afectan personalmente, lo que se denomina la «percepción subjetiva», el orden de las preocupaciones varía: el desempleo también aparece en primer lugar con un 33,9% de menciones, pero aquí le siguen los problemas económicos (20,7%), las pensiones (17,6%), y la calidad del empleo (11,2%), dejando atrás a la sanidad, los políticos y la corrupción, todos con un 10,1%.

TRES DE CADA CUATRO CRITICAN LA SITUACIÓN POLÍTICA

Por otro lado, los españoles siguen descalificando la situación política, que es considerada mala o muy mala por tres de cada cuatro españoles (74,9%) y que sólo ve bien un 2,7%.

Es más, un 43,5% cree que es peor que hace un año y sólo un 10,2% opina que mejorará dentro de doce meses.

La situación económica, por contra, tiene un mejor diagnóstico, según los españoles.

Hay un 58,9% que la ve mala o muy mala frente a un 6,2% que la considera buena, y se aprecia división de opiniones sobre su pronóstico: un 21,4% cree que mejorará en un año y otro porcentaje igual opina lo contrario.