El biólogo sueco Svante Pääbo, Premio Princesa de Investigación Científica y Técnica 2018

El biólogo sueco Svante Pääbo, premiado hoy con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, está considerado uno de los padres de la paleogenética y el jefe del proyecto que descifró el genoma de los neandertales.

Pääbo dirige desde 1997 el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Leipzig, Alemania), donde impulsó la secuenciación completa del genoma de esta especie extinguida hace unos 30.000 años, usando unos métodos que también han sido aplicados para estudiar las poblaciones de animales extinguidos, como los mamuts.

Unos descubrimientos a partir de un nuevo campo de investigación, la paleogenómica, «obligan a reescribir la historia» de la especie humana, como resaltó hoy el jurado que le otorgó el premio.

Pääbo ha «desarrollado métodos precisos para el estudio del ADN antiguo que han permitido la recuperación y el análisis del genoma de especies desaparecidas hace cientos de miles de años».

Y ha abierto un nuevo campo de investigación, la paleogenómica, «que ha hecho posible conocer la evolución reciente de numerosas especies, incluida la humana».

«Particularmente relevante es la secuenciación del genoma de los neandertales y el hallazgo de que genes de estos y otros humanos extintos forman parte del acervo genético de la Humanidad», resalta el jurado.

Nacido en Estocolmo (1955), a Pääbo la vocación científica le viene de cuna: su madre, la estonia Karin Pääbo, era química; su padre, Sune Bergström, un bioquímico que compartió en 1982 el Nobel de Medicina por sus estudios sobre las prostaglandinas.

Según ha revelado en varias entrevistas, fue el fruto de una relación extramatrimonial entre Pääbo y Bergström, que este mantuvo en secreto a su propia familia.

Pääbo realizó estudios de Historia de la Ciencia, Egiptología, Ruso y Medicina en la Universidad de Uppsala (Suecia), que complementó luego con cursos sobre biología molecular en las universidades de Zúrich (Suiza) y California (EE.UU.).

Tras ejercer como docente en los centros universitarios de Uppsala y Múnich (Alemania), fue fichado en 1997 como director del Max Planck de Antropología Evolutiva, donde se convirtió en un referente a nivel mundial en paleogenética.

La fama de Pääbo excedió los límites de la ciencia, y en 2007, tras reconstruir el genoma de los neandertales, fue elegido por la revista estadounidense Time como una de las cien personas más influyentes del año.

Entre sus trabajos más destacados está la secuenciación del ADN mitocondrial más antiguo logrado hasta ahora, un hombre primitivo, a caballo entre los simios que se extinguieron y los primeros humanos.

Un genoma que corresponde a un fémur hallado en la Sima de los Huesos de Atapuerca (Burgos, norte de España) de unos 400.000 años de antigüedad y que es el fósil humano más antiguo en el que se ha podido encontrar ADN.

Uno de los codirectores del yacimiento de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, aseguró hoy que Pääbo es un científico visionario que consiguió hacer real lo que parecía imposible como era la recuperación del genoma de especies desaparecidas hace miles de años.