Pablo Casado dice que «mucho se tiene que volcar el resultado» para no ganar el congreso del PP. | PP

El candidato a presidir el PP Pablo Casado ha dado por segura su victoria en el XIX Congreso nacional extraordinario del PP que arranca este viernes porque sus apoyos han ido «creciendo» a lo largo de la campaña, tanto de ministros como de «las bases».

De hecho, ha señalado que frente a las cuatro candidaturas que se han adherido a la suya, y que juntas representan 35.000 de los votos de los militantes en la primera vuelta de las primarias, su rival Soraya Sáenz de Santamaría, que sacó 21.000 votos, no ha logrado sumar ninguna.

«Mucho se tiene que volcar el resultado si los mismos que votaron a Soraya y Pablo ahora son los mismos que vana votar la selección entre uno de los dos», ha afirmado en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, en la que, entre otras cosas, ha presumido del apoyo que ha recabado de «dos tercios» de los ministros del expresidente Mariano Rajoy, frente a los» tres ministros» que, según ha señalado, apoyan habitualmente a la exvicepresidenta.

«CINCO CANDIDATURAS TRABAJANDO JUNTAS» FRENTE A UNA

Según Casado, este hecho demuestra que los apoyos a su proyecto «han ido creciendo», tal y como se ha reflejado «en los medios y sobre todo en las sedes» del PP que han visitado, y en que haya «cinco candidaturas trabajando juntas». «Ellos no han conseguido ninguna adhesión», ha apostillado.

Asimismo, Casado se ha vuelto a reivindicar como el «candidato de las bases», y ha asegurado que esto no ha cambiado con el apoyo de los exministros a su candidatura. Por el contrario, lo que demuestra, a su juicio, es que representa el legado de Rajoy.

En todo caso, el exvicesecretario de Comunicación del PP ha garantizado que su intención, si gana el congreso, es integrar a Santamaría y a su equipo en la nueva dirección. Y por ello, se ha comprometido a no detallar el organigrama que diseñaría con la lista que va a presentar en el congreso. «Así garantizo que la integración se pueda hacer al máximo nivel», ha enfatizado.

Casado sí ha reconocido que en lo que no puede competir con Sáenz de Santamaría es «en el género del candidato». «Yo no soy mujer, pero eso no quiere decir nada. En el PP el sexo de los líderes no es lo importante. Hay muchas mujeres para liderar, pero no por el hecho de ser mujeres», ha explicado.

Por otra parte, Casado ha lamentado que en este congreso no se haya producido «un debate de propuestas». Aún así, ha defendido que él ha tratado de exponer día a día cuál es el proyecto con el que pretende volver a convertir al PP en el partido «hegemónico» del centro derecha, hacer frente al Gobierno de Pedro Sánchez y recuperar La Moncloa.

«Si lo hacemos bien, este partido va a volver a ser el partido hegemónico del centro derecha», ha avisado, para añadir que, si gana, va a ir «a por los votantes de Ciudadanos, de los partidos regionalistas que han surgido en la derecha en algunas Comunidades, a por los que se han ido a VOX y a por los abstencionsitas». «Todo lo que está a la derecha del PSOE tiene que volver a ser PP», ha defendido.

Asimismo, Casado también ha querido reivindicar el legado de los expresidentes de su partido, desde Manuel Fraga y Antonio Hernández-Mancha hasta José María Aznar y Mariano Rajoy, y de estos dos, su labor de Gobierno.

Eso sí, ha querido dejar claro que a él no le ha apoyado ningún expresidente del Ejecutivo, ni Aznar ni Rajoy, de quienes ha alabado su «neutralidad». En este punto, ha aprovechado para bromear sobre el apoyo que ha recibido su rival del expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero. «Aunque tampoco ha dependido de ella», ha apostillado.