Ryanair se enfrenta este jueves a la segunda jornada de huelga de sus tripulantes en España. | Oscar del Pozo - Europa Press

Ryanair se enfrenta este jueves al segundo de los dos paros consecutivos de 24 horas convocados para los días 25 y 26 de julio por los sindicatos USO y Sicpla, que representan a los tripulantes de cabina (TCP) de la aerolínea y reclaman que se aplique la legislación española y no la irlandesa a la plantilla española. Esta es la primera movilización de estas características a la que Ryanair se enfrente en España.

La huelga, que comenzó ayer a las 00.00 horas, forma parte de un frente común con los sindicatos de Bruselas y Portugal, países en los que se confirmó que los paros se producirán sin servicios mínimos. Por su parte, Italia, que ayer se sumó a la jornada de paros, no formará parte de esta segunda.

Precisamente fueron los italianos, que tampoco establecieron servicios mínimos, los que generaron más cancelaciones durante la jornada de ayer: un total de 22 vuelos desde y hacia España. Por su parte, la huelga de Bélgica produjo la cancelación de dos vuelos, sumando un total de 24 en esta primera jornada, según informaciones de los sindicatos.
Fomento, basándose en datos proporcionados por Aena, señaló este miércoles que, hasta las 18.30 horas, 29 de los vuelos de ida o vuelta programados por Ryanair desde los aeropuertos españoles no despegaron o no concluyeron la operación a la hora programada.

MENOS CANCELACIONES

Debido a la vuelta a la normalidad en Italia, los sindicatos esperan que este jueves se produzcan menos cancelaciones de vuelos protegidos en los servicios mínimos, aunque, de momento está previsto que seis vuelos con destino y origen en Bélgica --que ayer sufrió la cancelación de 82 vuelos-- sean cancelados durante esta jornada: los vuelos Palma-Bruselas, Varna-Bruselas y Dublín-Bruselas.

Tampoco descartan que «caiga» algún vuelo con destino u origen en Portugal, donde ayer se cancelaron 18 de los 29 vuelos programados.

El Ministerio de Fomento estableció el pasado viernes que, además de la totalidad de las conexiones con las islas, Ryanair debía garantizar el 35% de los vuelos para cada ruta con ciudades españolas peninsulares con alternativas de transporte de menos de cinco horas, así como el 59% de las rutas internacionales y de las nacionales a ciudades españolas peninsulares sin alternativa o alternativa superior a cinco horas.

Por su parte, Ryanair canceló el pasado 18 de julio, dos días antes de que Fomento estableciera sus servicios mínimos, el 12% de los 2.400 vuelos diarios que la aerolínea opera en Europa para minimizar los efectos de los paros, por lo que la huelga terminará afectando a 200 de los vuelos diarios que Ryanair opera en España (24%), 50 de los que opera en Portugal (27%) y 50 de los que opera en Bélgica (31%) .

Los sindicatos critican que, a pesar de la convocatoria de huelga, todos los trabajadores que no están afectados por los servicios mínimos --que los sindicatos han adelantado que respetarán-- han sido llamados para presentarse en sus respectivas bases --Ryanair cuenta con 13 en España-- como refuerzo por si falta algún tripulante, lo que se conoce como «imaginaria», una práctica que, explican, está investigando la Inspección de Trabajo.
La principal reivindicación de los trabajadores es que se les aplique la legislación española y no la irlandesa. Y es que debido a esto, los tripulantes de cabina subcontratados por la compañía (el 75% del total de la plantilla) antes de 2012, cotizan en Irlanda y no tienen derecho a Seguridad Social española, por lo que se consideran a todos los efectos como «expatriados» irlandeses, a pesar de residir en España.