Nuevo intento de Podemos para que En Comú y En Marea tengan grupo propio en el Congreso. | Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

Podemos ha aprovechado una reforma del Reglamento que está tramitándose en el Congreso de los Diputados para intentar, una vez más, que sus confluencias (En Comú Podem, En Marea y la coalición 'A la Valenciana') puedan tener grupo propio en la Cámara Baja.

Tanto después de las elecciones del 20 de diciembre de 2015 como de las del 26 de junio de 2016, las confluencias gallega, catalana y valenciana trataron de formar tres grupos parlamentarios al margen de Podemos, pero sin éxito.

En ambas ocasiones se toparon con la negativa del PP y del PSOE a que los aliados de Pablo Iglesias contaran con cuatro voces diferencias en el Congreso, atendiendo a lo que fija el Reglamento, que apunta que no pueden formar grupos diferentes formaciones que no han competido entre sí en los comicios.

CUATRO GRUPOS DIFERENCIADOS

Sin embargo, ahora Unidos Podemos ha registrado dos enmiendas a la proposición de ley del PNV de reforma del Reglamento del Congreso sobre el control del cumplimiento por parte del Gobierno de las iniciativas parlamentarias para intentar, de nuevo, que sus aliados cuenten con grupo propio en la Cámara.

Podemos se presentó en coalición con IU, Equo y otras formaciones bajo la marca de Unidos Podemos y además se unió con sus confluencias catalana (En Comú) y gallega (En Marea), con los que se reparten puestos, portavocías y tiempos de intervención. De su lado, 'A la Valenciana', la coalición que integran Cmpromís, Podemos y Esquerra Unida, trató también de constituirse en su día como grupo propio y, al no conseguirlo, los cuatro diputados de Compromís prefirieron integrarse en el heterogéneo Grupo Mixto.

En concreto, Unidos Podemos plantea que sólo les impida constituir grupo parlamentario separado diputados que pertenezcan a un mismo partido. Actualmente, el Reglamento también apunta que no podrán crear grupo propio diputados que, al tiempo de las elecciones, pertenecen a formaciones políticas que no se han enfrentado entre sí como es el caso de los integrantes de Unidos Podemos.

El grupo que lidera Pablo Iglesias ve «razonable» que un mismo partido no se divida en diversos grupos «como estrategia de multiplicar recursos, posibilidades parlamentarias y espacios», pero cree que esa prohibición no debería extenderse «a partidos distintos, con diferentes programas y objetivos» aunque en unas elecciones decidan presentarse en coalición. «De mantenerse, estaría limitándose la pluralidad representativa», apuntan.

Y CONSTITUIRSE EN CUALQUIER MOMENTO DE LA LEGISLATURA

Asimismo, en otra enmienda a la que ha tenido acceso Europa Press, Unidos Podemos pide cambiar el Reglamento para que la constitución de los grupos parlamentarios se pueda hacer en cualquier momento de la legislatura, y no sólo dentro de los cinco días siguientes a la sesión constitutiva del Congreso, como se establece actualmente.

Según argumentan, ese plazo de los primeros 5 días limita la posibilidad de «adaptar la realidad parlamentaria a los inevitables cambios de la realidad política y de alianzas parlamentarias durante la legislatura», poblando además «en exceso y de manera innecesaria» el Grupo Mixto.

Tener grupo propio supone grandes ventajas políticas, económicas y de medios. Quien lo constituye tiene garantizada su representación en todas las comisiones parlamentarias, en la Diputación Permanente y voz propia en la Junta de Portavoces y capacidad para intervenir en todos los debates en igualdad de condiciones; mientras que dentro del Grupo Mixto hay que repartirse tiempos de intervención y asientos en las comisiones.

VENTAJAS DEL GRUPO PROPIO

En las sesiones de control, tener grupo propio posibilita entrar en los cupos de preguntas e interpelaciones al Gobierno, así como ventajas a la hora de incluir sus proposiciones no de ley en los plenos, pero en el Grupo Mixto todo ese 'pedazo de tarta' debe distribuirse a partes iguales.

En el plano económico, por ejemplo, durante la anterior legislatura las fuerzas políticas que se constituyeron en grupo recibieron en el Congreso una subvención fija de 28.597,08 euros mensuales y otra variable, en función del número de diputados componían el grupo, que ascendía a unos 1.645,49 euros mensuales por escaño. El sistema en el Senado es idéntico, aunque varían las cantidades.

Además, sólo habiendo conseguido grupo parlamentario propio se puede acceder al cobro de las subvenciones por envío gratuito de propaganda electoral durante la campaña. Y las ventajas se prolongan para las siguientes elecciones, porque los que ahora lo consigan tendrán opción a presencia en los futuros debates electorales y planes de cobertura informativa de los medios públicos.