El 94 por ciento de las comunidades autónomas no ofrece tratamiento psicológico especializado a pacientes con cáncer y a sus familiares, según se desprende del 'Informe sobre la atención psicológica a pacientes y familiares en España', elaborado por el Observarorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

El trabajo ha sido presentado en el marco de la celebración de la VIII edición del Foro contra el Cáncer, organizado por la AECC con motivo del Día Mundial de las enfermedades oncológicas, y que ha contado con la asistencia de la Reina Letizia y de la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo.

En concreto, según el trabajo, 13 de las 17 comunidades cuentan con algún tipo de planificación en la atención al cáncer y, de ellas, 11 tienen un plan en cáncer específico, y dos -La Rioja y Navarra- lo incorporan en su plan de salud general.

En cambio, cuatro autonomías -Asturias, Baleares, Canarias y Murcia- no cuentan, ni han contado en el pasado con ningún tipo de planificación en cáncer. Al mismo tiempo, el trabajo ha evidenciado que entre los planes existentes, sólo siete de ellos están vigentes en la actualidad, por lo que sólo el 34 por ciento de la población en España está cubierta por una política específica en cáncer actualizada y en vigor.

Asimismo, según el informe, el 48 por ciento de los hospitales públicos tampoco ofrece tratamiento psicológico especializado a los afectados por cáncer y el 52 por ciento restante lo da pero de forma «insuficiente». Además, en el 93 por ciento de los hospitales examinados, se observó que es habitual que las personas con cáncer recurran a las entidades sin ánimo de lucro para obtener atención psicológica.

Además reciben una escasa o nula atención psicológica, a pesar de que se sabe que el 30 por ciento de los pacientes y familiares desarrollarán algún tipo de sintomatología clínica, cifra que aumentaría hasta el 50 por ciento si se considera sólo el distrés (más pronunciado en los familiares) o malestar emocional.

De hecho, se calcula que en España hay cerca de 236.000 personas afectadas por la enfermedad que necesitarían éste tratamiento especializado. «El cáncer es una enfermedad temida, que sigue asociada a dolor, muerte e indefensión, lo que provoca un gran impacto emocional tanto en el paciente como en sus familiares», ha dicho la responsable de Psicooncología de la AECC, Carmen Yélamos Agua.

«HAY A VECES HASTA EN LOS QUE ME OLVIDO QUE TENGO CÁNCER»

Estas declaraciones han sido corroboradas por M. Paz Ortega, paciente con cáncer de pulmón, y su marido Javier Santuy Gracia, quienes han narrado su experiencia desde el diagnóstico y han destacado la importancia de recibir esta atención y lo que a ambos les ha ayudado recibir atención psicológica especializada.

La atención psicológica es más solicitada en aquellas fases de la enfermedad donde se producen los cambios más significativos a nivel médico, es decir, las fases que se constituyen como periodos críticos donde los niveles de distrés son claramente superiores y el deterioro de calidad vida es significativo tanto para pacientes como para familiares.

«He tenido muchas subidas y bajadas de ánimo, pero gracias a esta ayuda hay a veces que hasta se me olvida que tengo cáncer», ha dicho Ortega, a lo que su marido ha añadido que la familia y amigos dan «calor» pero los profesionales especializados son los que «ayudan a aprender a vivir».

Así, en los pacientes destacan la fase de tratamiento activo (42%) y enfermedad avanzada (26%), mientras que en los familiares la de duelo (31%) y tratamiento activo (28%). Ahora bien, tal y como se desprende del informe, la demanda de la ayuda se realiza tras un largo periodo de tiempo después del diagnóstico de la enfermedad.

DECÁLOGO PARA LA MEJORA DE ATENCIÓN PSICOLÓGICA EN CÁNCER

Ante todo ello, la AECC ha elaborado un decálogo para mejorar la atención psicológica a las personas con cáncer y a sus familiares, que tiene como objetivo avanzar en la cobertura de esta necesidad.

En el mismo, se pide la inclusión, como objetivo asistencial en todos los planes o estrategias en cáncer regionales, de la atención psicológica dentro de un modelo de atención oncológia multidisciplinar e integral; y la organización de los procesos de atención al paciente de cáncer en el ámbito hospitalario, de modo que se integre los tres niveles de soporte emocional (básico, medio y especializado).

La AECC también aboga por la medición del malestar emocional como el sexto signo vital después de la temperatura, presión arterial, pulso, frecuencia respiratoria y dolor, incorporándose a la historia clínica tanto del paciente como del familiar que lo suele acompañar; así como por la derivación a atención psicológica especializada cuando el grado de malestar emocional identificado indique la necesidad de este nivel de intervención.

La cobertura de la atención psicológica especializada, bien con los recursos propios del sistema o bien integrando los recursos asistenciales que ofrecen entidades sin ánimo de lucro; y reconocer a estas entidades mediante la formalización de acuerdos o convenios que regulen la naturaleza de la prestación, la cualificación de los profesionales externos, la incorporación a los equipos multidisciplinares, la derivación de sus beneficiarios y las dotaciones infraestructuras necesarias, son otras de las recomendaciones aportadas por la AECC.

Finalmente, ha aconsejado por dar una mejor información a pacientes y familiares de los recursos de atención psicológica especializada disponible; capacitar a los profesionales sanitarios que atienden a estos enfermos para identificar y medir su grado de malestar emocional, así como el de las perdonas que les acompañan; desarrollar análisis de modelos de atención psicológica basados en nuevas tecnologías y recursos digitales disponibles; e incorporar, en la medición de la calidad en la gestión de los centros sanitarios, de un indicador de experiencia del paciente con cáncer y sus familiares en el apoyo emocional recibido en el centro.