Este miércoles, cuando se cumple una semana de la desaparición en París de la estudiante mallorquina Natalia Sánchez Uribe, ha trascendido que la policía francesa ha procedido a interrogar al casero de la joven, según ha adelantado Antena 3 Noticias.

Cabe recordar que Natalia tenía previsto dejar el día 1 de mayo la vivienda en la que residía. Se iba a vivir las últimas semanas que le quedaban de curso a la casa de otra estudiante española y, horas antes de su desaparición, llevó allí dos maletas con sus enseres. Se marchó para recoger la tercera y ahí se le perdió la pista. Desde entonces, no volvió a atender al teléfono.

Y, precisamente, ha sido su móvil lo primero que han localizado las autoridades. Fue hallado este lunes por los investigadores en un parque de la universidad. Se encontraba dentro de su mochila, donde también localizaron su portátil.

Según el testimonio del casero, Angelo Pavia, un italiano de 42 años, él había quedado con Natalia para que le entregara las llaves ese mismo día, pero asegura que la chica nunca se presentó.

Las amigas de la joven mallorquina han contado que Natalia les había manifestado que estaba preocupada porque en las últimas semanas se sentía vigilada.

La policía francesa, al frente de la investigación del caso, en el que también colabora la Guardia Civil, ha registrado y precintado la casa en busca de algún indicio que pueda aclarar dónde se encuentra la joven de Palmanova. También se encuentran analizando sus perfiles en las redes sociales.

Estos son algunos de los datos que han trascendido desde que hace una semana no se volvieran a tener noticias de la estudiante de Calvià, donde residen sus padres, que han pedido que el caso de su hija no se convierta en un «circo».