Parece que el sector de la náutica se ha puesto bien las pilas y ha hecho los deberes para dejar en el pasado la dura época de los años de crisis. De hecho parece haberlo conseguido, ya que a finales del pasado año se daba a saber que encadenaba tres ejercicios de crecimiento mantenido y consolidación.
Según el secretario general de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas, Carlos Sanlorenzo, el sector se mueve aún en magnitudes bajas, pero hay que recordar que vienen partiendo de cero porque con la crisis, desapareció. Dicho crecimiento se produce con un cambio de tendencia en el consumo que ha supuesto un reajuste en el mercado.
Nuevas fórmulas de negocio que ayudan al resurgir de un sector azotado por la crisis
Junto con el alquiler de embarcaciones de recreo (alquila un barco en Ibiza), la llegada de nuevas fórmulas de negocio basadas en la economía colaborativa en el mar se ha vuelto el motor de un sector que despierta después de haber estado mucho tiempo dormido por la crisis. Durante aquel tiempo, desaparecía prácticamente por completo, superando incluso los efectos devastadores en el ámbito del automóvil, que bajaba un dígito o dos.
El mercado náutico registraba el año pasado 4.785 matriculaciones de embarcaciones en el período que va de enero a agosto, lo cual supuso un aumento del 4,3% en relación al mismo período del año anterior.
El mundo del chárter ha sido protagonista en la recuperación de la náutica
Desde la patronal se reconoció sin problema alguno que “uno de los protagonistas de la recuperación del sector ha sido el mundo del chárter, lo que constata precisamente ese cambio de tendencia de consumo”, en palabras del presidente de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas.
Este reajuste ha supuesto la aparición de la economía colaborativa en el sector del barco. Algo que era de esperar, ya que tanto el transporte, como el alojamiento o los seguros, entre otros ámbitos, han sucumbido ya también a esta fórmula.
Tal como indican desde el propio sector, el mercado de embarcaciones de alquiler experimenta un crecimiento anual que oscila entre el 15 y el 20%, dando lugar a un volumen de negocio de en torno a 300 millones de euros.
Un escenario de lo más interesante al que cada vez más empresas desean apuntarse, en tanto que los particulares comienzan a descubrir, tal como ocurrió en su día con la vivienda, la rentabilidad de compartir una embarcación que se utiliza apenas un par de días por año.
Los propietarios de los barcos los utilizan poco, pero les cuesta mucho
Una encuesta realizada por Nautal, un portal donde tanto empresas como particulares ofrecesn sus barcos, dio a conocer que los propietarios de los barcos los utilizan una media de 13 días al año nada más.
A esto hay que añadir que el coste medio que hay que asumir cada año por este concepto, entre amarres, la depreciación de la embarcación, varada anual, mantenimiento, reparación y seguro, puede estar sobre 10.000-15.000 euros.
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