El presidente de VOX, Santiago Abascal, interviene en el pleno en el que se debate la moción de censura planteada por Vox, en el Congreso de los Diputados, Madrid (España), a 21 de octubre de 2020. | EUROPA PRESS / E. Parra.

El líder de Vox, Santiago Abascal, y el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, han escenificado este miércoles un tenso duelo parlamentario durante el debate de la moción de censura. El primero ha tildado de «mentiroso sin escrúpulos» al presidente del Gobierno, quien en medio del rifirrafe le ha definido como «un depredador sin valores y sin ningún tipo de escrúpulos», así como un «falso patriota».

En esta segunda parte tampoco han faltado las alusiones constantes al PP. Abascal ha llamado a la «reflexión» alegando que no se puede apoyar a un Gobierno que se ha comportado de manera «criminal, sectaria y lleva a la ruina». Y Sánchez, por su parte, ha pedido de nuevo a Pablo Casado que «vote no» a la moción. «Si lo hace así, podremos encontrarnos y contribuir al necesario entendimiento que nos está pidiendo la sociedad», le ha reclamado.

Sánchez y Abascal se han cruzado además reproches con la palabra odio. «Nosotros no le odiamos pero usted nos odia», ha espetado el líder de Vox al presidente, que se ha defendido después asegurando que a Vox solo le interesa «hacer ruido para difundir un mensaje de odio y de rencor» que en un día como hoy «no cala».

Y a pocos días de que el jefe del Ejecutivo se reúna con el Papa en Roma, Abascal le ha dicho que, aparte de leer Encíclicas --ante las alusiones que ha realizado--, debería hacer un «examen de conciencia». «Le veo en la contrarréplica rezandonos el 'jesusito de mi vida'», ha ironizado después.

ABASCAL: «USTED MIENTE HASTA PERDER EL ALIENTO»

Abascal, que ha dicho estar «orgulloso» de presentar la moción y que volvería a hacerlo, ha acusado al jefe del Ejecutivo de «mentir sin escrúpulos» y «hasta perder el aliento» para «caricaturizar» a su formación política y así justificar sus pactos con Pablo Iglesias y con los independentistas.

En su turno, Sánchez ha criticado los motivos «huecos y falsos» que ha usado Vox para presentar esta moción. «Tan huecos y tan falsos como su patriotismo», ha aseverado, para añadir que patriotismo no es enfrentar a los españoles o fomentar la discordia sino defender la vida, la salud y los servicios públicos de los españoles.

El presidente del Gobierno ha afirmado que Vox ofrece un futuro «lleno de zozobra y negrura» y ha rebatido los argumentos de Vox para presentar la moción, empezando por defender la «legitimidad» de su Gobierno porque logró la mayoría de los españoles en las urnas.

«Los españoles le dieron su confianza mayoritaria, pero no apoyo suficiente para gobernar en solitario. ¿Qué hacen los demócratas? Pues pactar», se ha defendido de las críticas con Vox por su acuerdo con Podemos y los independentistas en la investidura. Es más, ha recordado que José María Aznar también pactó en 1996 con PNV y CiU, llegando a decir el entonces presidente de los nacionalistas vascos que «en 13 días había conseguido más de Aznar que en 13 años de Felipe González».

EL TERRORISMO Y LA POLÍTICA PENITENCIARIA

Tras las críticas de Vox a la política penitenciaria del Gobierno, Sánchez ha afirmado que no ha modificado ninguna ley ni normativa penitenciaria y ha recalcado que entre 1996 y 1999, cuando ETA todavía «mataba», el Gobierno del PP «reagrupó a cerca de 200 presos». «Usted era en ese momento concejal y militante del PP vasco y no se recuerda ninguna denuncia suya», ha espetado a Abascal.

Además, ha añadido que con el Gobierno de Mariano Rajoy 28 presos pasaron a «regímenes penitenciarios más flexibles». El PSOE, ha proseguido, no dijo «nada» y lo aceptó con «lealtad» porque «nunca ha utilizado el terrorismo como elemento de confrontación electoral».

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Sánchez también ha echado en cara a Abascal que no secundara cuando era líder de NNGGG del PP en el País Vasco la respuesta que dio la sociedad al intento de asesinado del socialista Eduardo Madina. «Ya utilizaba el terrorismo como indigna arma política. Que lo siga utilizando ahora, cuando hace nueve años que ETA dejo de matar, da una idea de lo que es usted en política, un «depredador sin valores y sin ningún tipo de escrúpulos», ha enfatizado.

Abascal le ha respondido que no iba a lograr que se «avergonzara» de sus actos y decisiones, y ha dicho que no secundó aquella manifestación por su lema 'No hay más patria que la humanidad'. «Mi patria es España, no sé cuál es la suya», ha proclamado.
Sánchez le ha echado en cara que la solución de la «derecha» a que ocurre en Cataluña sea «negar el problema» y ha afirmado que la respuesta «torpe» del Gobierno de Mariano Rajoy lo «agravó». «Son los mejores aliados de los más recalcitrantes separatistas», ha aseverado.

SÁNCHEZ LE PIDE «RIGOR» CON LA PANDEMIA

Sánchez ha echado en cara a Abascal que use el calificativo de «criminal» para referirse a su gestión de la pandemia y ha recordado que hay descentralización de competencias en España, siendo las autonomías las que ofrecen sus datos al Gobierno. «Y no es cierto que el país sufra la mayor recesión del mundo como usted dice», ha agregado.

Asimismo, Sánchez ha asegurado que la inmigración y China no son los causantes de la propagación del virus y ha pedido al líder de Vox «un mínimo de rigor y de humanidad para no mentir en estas cuestiones».

En cuanto a la manifestación del 8 de marzo, ha subrayado que, a la luz de los datos que tenían en esas fechas, el Gobierno no tenía «ninguna base legal» para suspender la manifestación. Además, ha recalcado que se produjeron manifestaciones similares en otros países.

Ante las críticas de PP y Vox por las prórroga del estado de alarma, Sánchez ha recalcado que «para ser libre en primer lugar hay que estar vivo». «Para preservar la libertad hay que proteger la salud», ha proclamado.

LA ALUSIONES A LA CORONA

El presidente del Gobierno ha afirmado además que es una afirmación sin «fundamento» que el Gobierno quiera «derrocar a la Casa Real» y ha avisado a Abascal que «flaco favor» le hace con esto a la Monarquía.

Dicho esto, ha recordado que hace cinco años el líder de Vox, a la pregunta de Monarquía o República, dijo que no entraban en ese debate pero añadió: «Si la monarquía aceptase reformas encaminadas hacia la confederalización de España dentro de una misma Corona, seríamos muchos los que prefeririríamos una República unitaria a una Monarquía que trocesase la soberanía. La Monarquía solo sirve para la unidad de España».

Además, Sánchez ha echado en cara a Vox que vincule a su Ejecutivo con la «supuesta corrupción vinculada a narcodictaduras y regímenes totalitarios» y ha asegurado que en su gabinete «no hay procesados ni condenados, a diferencia de anteriores Gobiernos del PP».
A renglón seguido, Sánchez ha sacado a colación algunos casos que han afectado a Vox como el del juez Francisco Serrano o las informaciones publicadas sobre Rocío Monasterio. «Que la señora Monasterio y el señor Espinosa de los Monteros les cuente cómo funciona lo de las licencias y la arquitectura», ha exclamado.

También ha rechazado el argumento de Vox de que se esté quebrando la concordia de 1978 y ha asegurado que hoy existe «una España democrática con gente muy diversa». «La otra España, la que ustedes representan es la España franquista. Pero qué queda, ¿queda algún franquista en esta Cámara señor Casado? Mejor dicho, señor Abascal», ha preguntado. En varias ocasiones Sánchez ha utilizado el nombre del líder del PP.

En cuanto a la Ley de Memoria Democrática, Abascal ha asegurado que el Gobierno quiere «imponer una ley de memoria totalitaria para decir a los españoles lo que tienen que pensar del pasado». En su réplica, Sánchez le ha dicho que esa norma que impulsa su Ejecutivo «no reabre ninguna herida» salvo para «quien crea que los muertos están mejor en las cunetas o el dictador merece homenajes».