Un camión recoge sal en la Ses Salines de Ibiza. | DANIEL ESPINOSA

Baleares y Murcia han sido los principales proveedores de la sal marina que se ha destinado en los últimos días al deshielo en las zonas de la península afectadas por la borrasca filomena.

Según la Asociación de Salinas Marinas (Salimar) la demanda llegó a cuadruplicarse en el centro peninsular durante la última semana.

La producción de sal marina de Baleares proviene en gran medida de Mallorca e Ibiza y desde Salimar han asegurado que se dispone de stock suficiente para continuar abasteciendo a las áreas más afectadas por la borrasca, "salvo que se dé una nueva situación similar durante este invierno".

En términos totales a nivel nacional, el temporal Filomena ha significado destinar al deshielo 60.000 toneladas más que el año anterior, pasando de 120.000 en 2020 a 180.000 en lo que va de 2021, lo cual representa casi un cuarto del total de la producción de las entidades asociadas en Salimar, que aglutinan el 85 por ciento de su sector en España.