La actuación, que tuvo lugar en Murcia, finalizó antes de los previsto. | M. À. Cañellas

El cantante Sergio Dalma finalizó antes de tiempo la noche de este domingo el concierto que estaba ofreciendo en Murcia. El artista incitó al público a levantarse de sus asientos para bailar, incumpliendo con ello las normas COVID impuestas por la organización que obligaban a la gente a permanecer sentada durante todo el espectáculo.

«Vamos a interrumpir el concierto cada vez que les hagan sentarse, ¿vale?», afirmó Dalma sobre el escenario. Tras el aluvión de crítica que ha recibido por esta actitud, el catalán se ha visto obligado a pedir perdón en sus redes sociales.

«Ante lo sucedido ayer quiero pedir disculpas al público y a la organización. Lo cierto es que algunas personas estaban levantándose para bailar en su asiento y yo me excedí en mi ánimo de intentar que todos disfrutaran desde su asiento, pero de pie y siempre con mascarilla. Es incumplió el protocolo del ciclo de conciertos porque no se puede hacer y, por ello, pido disculpas», ha escrito en su cuenta de Twitter.

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Además, el artista ha negado ser negacionista, confiesa que siempre ha animado a sus seguidores a ser responsables y prudentes y afirma que «solo quería que la gente se levantara de su asiento a disfrutar de algunas» de las canciones.

Los primeros incidentes se produjeron a escasos 30 minutos de arranque del espectáculo cuando algunos seguidores de Sergio Dalma se levantaron de las sillas y el artista pidió que los dejaran bailar en una llamada al incumplimiento de las normas de prevención de contagios que rigen en la comunidad de Murcia.

Fuentes de la organización han informado a EFE este lunes de que el concierto no se llegó a cancelar abruptamente, pero sí finalizó antes de lo previsto por decisión del artista, que mostraba su desacuerdo cada vez que el personal de seguridad pedía al público que permaneciera en sus asientos.

Según los programadores, no se llegó a cortar el sonido a pesar de que Dalma volvió a incitar al público a que no respetara las prohibiciones, lo que generó una nueva intervención de los servicios de seguridad que llevó al artista a abandonar el escenario. A los pocos minutos regresó ante el micrófono y siguió el espectáculo, si bien solo durante dos canciones.