Una de las niños que estos pasados días ha sido vacunada en Ibiza. Sánchez ha valorado la valentía de los pequeños y el compromiso de todos los sanitarios. | Sergio Cañizares

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este domingo en la sede de la Delegación del Gobierno en Barcelona en pleno auge de los contagios de coronavirus. En una comparecencia que ha durado unos pocos minutos y ha sido sin preguntas, el líder del ejecutivo ha retratado los altos niveles de positividad que acechan a nuestro país, que estos días ha superado los 500 casos de COVID por cada 100.000 habitantes. «Esa incidencia no podemos darla por buena» ha dicho, confiando en que la Conferencia de Presidentes del próximo miércoles 22 diciembre por la tarde ponga sobre la mesa nuevas medidas que adoptar para seguir combatiendo al virus en las próximas semanas.

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Sánchez ha dicho que ese encuentro con los presidentes autonómicos se llevará a cabo en formato telemático desde el Senado, «la casa de todos y cada uno de los territorios de España». Al marge de las nuevas medidas que se puedan consensuar, la mayor parte de la intervención del presidente ha sido una oda a la campaña de vacunación llevada a cabo en los últimos meses en España, y especialmente un toque de atención para seguir vacunando a cuantas más personas mejor, bien sea con primeras dosis o con dosis de refuerzo, en aquellos colectivos para los que se ha prescrito. «Intensifiquemos nuestras acciones ante la expansión del virus», ha pedido.