Un supermercado de Ibiza. | Archivo

Si ya es complicado asumir una inflación de entorno al 8 por ciento como la que vivimos en España, imagínense cohabitar con un índice que duplica o casi triplica ese margen. Es precisamente el escenario que viven los tres países del Báltico y ex repúblicas soviéticas. De hecho el mes de mayo dejó las mayores subidas de los precios en la Unión Europea (UE), respectivamente, en Estonia (20,1 %), Lituania (18,5 %) y Letonia (16,8 %), mientras que las subidas menos exageradas correspondieron a Malta y Francia (ambos 5,8 %) y Finlandia (7,1 %). España se ubica en una posición intermedia, donde la tasa de inflación armonizada se situó en mayo en el 8,5 %, frente al 8,3 % de abril, reduciendo a cuatro décimas el diferencial de precios desfavorable respecto de la media de la eurozona.

En términos comunitarios la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en mayo en el 8,1 %, frente al 7,4 % registrado en abril y marzo, en lo que supone el mayor encarecimiento de los precios en la región del euro de toda la serie histórica y cuatro veces más que la subida del 2 % observada en mayo de 2021, según ha confirmado la oficina comunitaria de estadística, Eurostat. En el conjunto de la UE la tasa de inflación interanual de mayo escaló a un máximo histórico del 8,8 % desde el 8,1 % del mes anterior.

En mayo del año pasado, la tasa de inflación interanual de los Veintisiete fue del 2,3 %. Según la oficina estadística comunitaria, la escalada de los precios de la zona euro en el quinto mes de 2022 respondió a la subida interanual del 39,1 % del precio de la energía, que se aceleró desde el 37,5 % de abril, mientras que el incremento del precio de los alimentos frescos en mayo fue del 9 % interanual, dos décimas menos que el mes anterior. A su vez, los servicios se encarecieron un 3,5 % interanual, frente al 3,3 % del mes anterior, mientras que los precios de los bienes industriales no energéticos subieron un 4,2 %, cuatro décimas más que en abril.

Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en mayo en el 4,6 %, frente al 4,1 % del mes anterior, mientras que al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente alcanzó un máximo histórico del 3,8 % desde el 3,5 % correspondiente a abril. Entre los Veintisiete, la tasa de inflación se aceleró en mayo en todos los países, salvo en Países Bajos, donde se moderó al 10,2 % desde el 11,2 % de abril. Además de la inflación armonizada récord del 5,8 % registrada en Francia, los precios también subieron a un ritmo récord en Alemania durante el mes de mayo, con un alza interanual del 8,7 %, mientras que en Italia, tercera economía del euro, la inflación armonizada escaló al 7,3 %. El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) anunció el pasado 9 de junio que subirá los tipos de interés en 25 puntos básicos en julio, la primera subida desde 2011, además de adelantar su intención de volver a elevar la tasa en septiembre, con una intensidad que incluso podría ser mayor si las perspectivas de inflación siguen por encima del objetivo del 2 % de la institución.