Imagen de archivo de dos personas refrescándose en una fuente este verano. | Jaume Morey

El grupo parlamentario de Unidas Podemos ha presentado una proposición no de ley por la que insta al Gobierno a impulsar la creación en las ciudades de una red de refugios climáticos, especialmente adaptados a las olas de calor. La iniciativa propone que para su creación se ponga en marcha un fondo de cooperación interterritorial con ayuntamientos y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). En concreto, pone de ejemplo la red de refugios climáticos que han puesto en marcha Vitoria, Málaga o Sevilla o como la establecida este 2022 en Barcelona, donde el 95 por ciento de los ciudadanos tiene acceso a uno de ellos a menos de 10 minutos de su casa.

La propuesta, a la que ha tenido acceso Europa Press, recuerda que 1.300 personas mueren al año por mortalidad atribuible a las olas de calor en España cada año, según datos de la revista Environment International publicados en 2016 sobre el periodo 2000-2009. Además, argumenta que según el informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPPC) de la ONU, la crisis climática se está generando en todas las regiones del planeta, en donde el efecto de la climatología extrema se está extendiendo de manera rápida e intensa.

Unidas Podemos justifica la necesidad de una red de refugios climáticos dado que ante las evidencias científicas claras sobre el incremento de la temperatura global, el retroceso de los glaciares o la subida del nivel del mar, no están provocando una «reacción global para revertir los efectos» que los seres humanos causan a su entorno con medidas para reducir la contaminación. «Hacen falta medidas para paliar las consecuencias del cambio climático mientras no lleguen tales políticas globales», reclama la proposición no de ley firmada por el portavoz Joan Mena.

A nivel nacional, la propuesta del grupo parlamentario pone de ejemplo al Ayuntamiento de Barcelona, liderado por Ada Colau, que ha desplegado para este año casi 200 refugios climáticos para hacer frente a las diferentes olas de calor en la ciudad, ofreciendo confort térmico a las personas usuarias y a las personas vulnerables al calor. Por ejemplo, señala que entre los equipamientos municipales habilitados se encuentran bibliotecas, equipamientos de proximidad en los barrios y distritos de la ciudad, centros deportivos municipales, parques y jardines, escuelas y museos.

En total, afirma que este 2022 el 95 por ciento de los ciudadanos de Barcelona tiene acceso a un refugio climático a menos de diez minutos de casa. En ese sentido, elogia la solución de Barcelona «formulada desde una perspectiva colectiva» que se une a la renaturalización urbana que el consistorio de la ciudad condal ya está llevando a cabo. Finalmente, a su propuesta de refugios climáticos, plantea sumar soluciones como las cubiertas verdes, que mejoran el aislamiento térmico de los edificios.