Equipo del proyecto 'Envelliment cerebral saludable' | Francisco Avia

Un equipo de neurólogos de la Unidad de Parkinson y Trastornos del Movimiento del Hospital Clínic de Barcelona ha puesto en marcha un estudio pionero en España y uno de los primeros de Europa, para investigar diversos factores de riesgo para desarrollar enfermedades como el Parkinson. El estudio que también promueve la Fundación Michael J. Fox, está liderado por la doctora María Josep Martí y el doctor Eduard Tolosa y, en su primera fase, se necesitan 10.000 personas para resolver un sencilllo cuestionario online, de una duración aproximada de 30 minutos. Con el fin de obtener una muestra válida se piden que sean personas de entre 50 y 80 años sin Parkinson ni demencia.

Las preguntas captan factores que están asociados a un mayor riesgo de padecer una enfermedad neurodegenerativa y pueden completarse en la web www.cervellsaludable.cat/es. Actualmente, el proyecto ha conseguido la colaboración de 2.500 participantes y se espera cumplir el objetivo en los próximos meses. En una segunda fase, que ya se ha activado en algunos individuos, el equipo envía un test de olfato a un grupo de participantes, ya que la pérdida de olfato es uno de los síntomas mas frecuentes en la etapa inicial de la enfermedad.

En el Parkinson, la muerte de las células cerebrales se inicia muchos años antes de que aparezcan los síntomas característicos que permiten el diagnóstico. Pero como aún se sabe muy poco sobre esta fase tan temprana de la enfermedad, ha surgido este proyecto llamado ‘Envejecimiento cerebral saludable’, o HEBA por sus siglas en inglés Healthy Brain Aging. Si se pudiera detectar a los individuos afectados de manera temprana se estaría más cerca del gran objetivo: ralentizar, detener o incluso invertir el proceso de la enfermedad.

En la actualidad, esta enfermedad afecta a unas 140.000 personas en España y, con el envejecimiento de la población, se prevé un aumento significativo de la cifra en los próximos años. Sin embargo, no es necesario alejarse demasiado geográficamente para prever su impacto sobre la sociedad. Y es que en Balears, según datos de la Asociación de Parkinson se estima que hay unas 18.000 personas afectadas y el diagnóstico cada vez se produce antes.