Desde 1974 modificar las agujas del reloj se ha convertido en una tradición en España.

El primer cambio de hora del año está a la vuelta de la esquina. Después de la llegada de la primavera, el 20 de marzo, los días se hacen más largos, suben la temperaturas y toca volver a cambiar las manecillas del reloj. Así que, la madrugada del sábado 25 al domingo 26 de marzo habrá que adelantar una hora el reloj y a las 2:00 serán las 3:00 horas. En el caso de las Islas Canarias, al tener un huso horario diferente, el cambio de hora se llevará a cabo de la 1:00 a las 2:00 horas. Esa noche será las más corta del año, ya que solo tendrá 23 horas. En este sentido, cabe recordar que aunque la entrada del horario de verano suele ser el cambio más esperado para muchos, también es el más negativo porque quita una hora de sueño.

Desde 1974 modificar las agujas del reloj se ha convertido en una tradición en España. En marzo se adelanta una hora para entrar en el horario de verano y en octubre se atrasa una para el horario de invierno. Este último caso se producirá el domingo 29 de octubre, momento en el que los relojes han de volver a retrasarse de las 3:00 de la madrugada a las 2:00 horas. El objetivo de estos dos cambios es ajustar la jornada laboral con las horas de luz diarias, de tal modo que se aproveche más la luz natural y se produzca un ahorro energético.

El efecto más inmediato del cambio de hora es que amanecerá y anochecerá una hora después, por lo que dispondremos de más tiempo de luz por las tardes y los días serán más largos. También es muy importante no confundir el horario de verano con la llegada de la estación estival, ya que no comienza hasta meses después, concretamente, hasta el miércoles 21 de junio.