Se descubre que Vargas Llosa sabía desde hacía cinco años que padecía una enfermedad incurable y que iba a morir

La biblioteca municipal Mario Vargas Llosa habilita este lunes y martes un libro de condolencias. | Europa Press

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El novelista peruano-español Mario Vargas Llosa falleció este domingo 13 de abril a los 89 años en su casa limeña, donde residía desde 2022. Han sido sus tres hijos, Álvaro, Gonzalo y Morgana, quienes han comunicado la noticia a través de las redes sociales.

Al parecer, el escritor sabía desde hacía cinco años que padecía una enfermedad y que iba a morir, pero no quiso contarle a nadie más allá de sus familiares y amigos más cercanos.

Fue en plena COVID cuando Mario recibió su diagnóstico por neumonía, tal como ha revelado su amigo Enrigue Ghersi. Era un diagnóstico que no ofrecía redención, pero sí una tregua. No habría cura, aunque sí tiempo.

Para aquel entonces Mario no quiso hacer pública la noticia, tampoco un drama sobre ello. En 2019, sin saber aun lo que vendría, había expresado a la BBC: "La muerte no me angustia", "La vida es maravillosa porque tiene un fin. Me gustaría que la muerte me hallara escribiendo".

Esto ha causado que muchas personas se hayan sorprendido por esta noticia. Así le ha ocurrido a Isabel Presley, la expareja de Mario y con quien había roto relación y comunicación desde su ruptura desde hacía dos años.

El ganador del Premio Nobel, decidió pasar su último tiempo de una forma íntima pero igualmente intensa. Durante este tiempo, publicó Tiempos recios, una novela sobre dictaduras, traiciones y América Latina. Viajó, amó, hizo ejercicio diario, se internó en clínicas para depurar el cuerpo y leyó —como siempre— con la voracidad de quien todavía busca respuestas. No canceló eventos. Fue homenajeado, viajó a Alaska y a Marbella, asistió a ferias del libro y caminó por los rincones de su Lima imaginada. En silencio, comenzó a preparar su retirada. En octubre de 2023 anunció que Le dedico mi silencio sería su última novela.

Tal como ha explicado el que fue su jefe de campaña cuando entró en política "Él ya estaba mayor, pero la pasó muy bien, estuvo haciendo chistes, le cantamos y comió tarta. Estuvo muy contento, muy feliz, porque vino gente del extranjero, familiares", explicaba Enrique Ghersi.

Patricia Llosa lo acompañó en ese último tramo. Su presencia no era solo la de una exesposa, sino la de la única lectora que había estado desde el primer libro hasta el último suspiro.