Grupos de música de toda España han anunciado que no participarán en los festivales de música de este verano debido a la involucración del fondo israelí KKR que recientemente ha comprado Superstruct Entertainment, organizadores de más de 80 festivales de música en todo el mundo. Muchos de ellos se celebran en España.
Viñarock, Resurrection Fest, FIB o Sónar son algunos de los nombres de los festivales que han quedado bajo la gestión de la firma israelí. Tras una investigación publicada por el diario El Salto, muchos grupos que estaban ya comprometidos con tocar en dichos festivales han dado marcha atrás y han anunciado que no van a participar en los festivales debido a la implicación de Israel en el genocidio palestino.
KKR es un fondo de inversión israelí conocido en Estados Unidos por ser parte del lobby profracking. Estos lobbys presionan a los Estados y a las Administraciones para que permitan este tipo de prospecciones petrolíferas submarinas que son muy disruptivas para el ecosistema marino.
Sus directores son Henry Kravis y George Roberts, judíos estadounidenses. Kravis, además, donó un millón de dólares para la campaña presidencial de Donald Trump de 2016 y es, además, un reconocido donante a iniciativas culturales promovidas por el Estado de Israel.
Pero las inversiones de KKR no terminan en la música: además de los grandes festivales europeos, también tienen intereses económicos en empresas como Optiv, compañía que ofrece soluciones de ciberseguridad y que fue fundada por exoficiales de inteligencia de las Fuerzas Armadas de Israel. Además tienen grandes inversiones en centros de datos subterráneos israelíes o, incluso, empresas inmobiliarias israelíes que promocionan la venta de inmuebles en territorios ocupados.
Las alarmas saltaron con la compra de la marca Boiler Room, plataforma on-line de difusión musical que comisiona y retransmite sesiones de música en vivo. KKR compró Boiler Room en enero de este año. Desde entonces, las críticas hacia la plataforma de música electrónica más popular del momento no han cesado de llegar, hasta el punto de que la plataforma se vio obligada a emitir un comunicado acerca de la posición de la plataforma en torno a su adquisición. Afirman que Boiler Room no posee derechos de propiedad ni de voto dentro de la empresa y que tampoco tuvo ningún tipo de control sobre su venta.
Tras las informaciones publicadas en El Salto, son muchas las bandas españolas que han emitido comunicados similares, anunciando que no tocarán en festivales de música que sean propiedad del fondo israelí. Un ejemplo de ello es el grupo Sínkope, que en sus redes sociales lanzaba un mensaje a sus fans: "Por humanidad, por coherencia, hemos decidido no volver a tocar en el festival Viñarock ni en ningún festival que esté en manos del fondo proisraelí KKR".
3 comentarios
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Muy buena noticias, todo el apoyo a esta medida. Aparte que estos festivales tan relevantes tendrías que estar organizados por empresas españolas, tenemos que apoyar nuestras empresas y nuestros artistas.
Bravo. Que se arruinen. Siento por los pueblos donde se celebra(ba)n estos festivales ya que levantan la economía pero la humanidad va por delante. Ahora esperemos que los compradores de entradas hagan lo propio y reclamen la devolución. Y lo siguiente que debemos hacer todos es boicotear todos los productos de fondos judíos. Coca cola, mcdonalds, burger King, lays y un largo etcétera.
Hay que boicotear a estos asesinos sectarios