Así es como puedes engañar a tu cerebro para dejar de fumar

Sabiendo lo perjudicial que puede llegar a ser, los fumadores intentan dejar aparte este vicio para que no les afecte más en su día a día. Algunos consiguen quitarse el hábito de forma definitiva, pero otros recaen porque la sensación de abstinencia les puede.

El experto en funcionamiento del cerebro, Henning Beck, ha sacado a la luz algunas claves para reprogramar la mente y que el tabaco deje de ser parte del día a día.

Según La Vanguardia, a través de Beck, se deben identificar en primer lugar los factores que desencadenan querer llevarse un cigarro a la boca y, una vez detectados, cambiar la actividad de fumar por otra que nos dé una satisfacción inmediata. «El cerebro está condicionado a buscar recompensas rápidas, por lo que cambiar el hábito con pequeñas acciones puede debilitar gradualmente la asociación con la nicotina», apunta.

La segunda clave que ofrece es hacer ejercicios de respiración, puesto que el cerebro ha de adaptarse a vivir sin el cigarro. Por este motivo, lo mejor es ser progresivo y cada vez ir fumando menos tabaco.

También Beck destaca que la alimentación también es crucial. Al consumir comida rica en antioxidades, como la fruta o la verdura, se pueden reducir los síntomas de abstinencia y así mejorar el estado de ánimo. Asimismo, no recomienda tomar alcohol o café durante las primeras semanas en las que se deja el hábito, puesto que están relacionados con fumar.

«Cada vez que surja la necesidad de fumar, es útil imaginar los beneficios de dejarlo, como una mejor salud y un ahorro económico», por su parte, Tanja Endrass, experta en adicciones. Esto provoca que se active la parte del cerebro relacionada con la motivación y la recompensa.

Por último, el apoyo del circulo cercano es muy importante. El apoyo de amigos y familiares sobre esta decisión nos ayuda también, puesto que la conexión emocional aumenta la motivación.