Aquel martes amaneció con olor a café recién hecho y la promesa de un día normal: desayunar, gimnasio, abrir la farmacia. Spoiler: la normalidad duró lo que tarda la tostadora en saltar.
Con la ropa del gym puesta, di el primer sorbo a mi café confiando en su «varita mágica». Pero el cuerpo se plantó. Fue como si me desenchufaran: las piernas flojas, la mente en modo avión. Aun así, salí a comerme el día… y descubrí que avanzaba en cámara lenta, sin fuerza y con una vocecita diciendo: «hoy no, cariño».».
En vez de ir al gimnasio, volví a casa, y me acosté.Dormí, lloré, miré al techo. Cuando mi marido llegó a la hora de comer, seguía donde me dejó, fundida como una bombilla sin corriente.
No era pereza ni un simple «estoy cansada». Mi cuerpo pedía auxilio.
Si te levantas sintiendo que llevas las pilas al 5 %, que el café ya no hace magia y el mundo se te hace cuesta arriba, quédate. No eres débil ni dramática: hay estructuras en tu cuerpo que necesitan un ajuste, y hoy vamos a revisarlo juntas.
La fatiga crónica menopáusica existe
Hasta 8 de cada 10 mujeres en perimenopausia reportan cansancio persistente o baja energía.No se quita durmiendo más ni con motivación extra.
Por qué sucede
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Caída hormonal. Con la bajada brusca de estrógenos y progesterona, tu termostato energético se desregula.
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Inflamación de bajo grado y estrés oxidativo. Como brasas internas que consumen tu batería.
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Mitocondrias agotadas. Son las fábricas de ATP (tu «moneda» de energía) y dependen de una molécula clave: NAD+.
El boom del NAD+: promesa de energía instantánea y juventud embotellada
Abres Instagram y ves a Gwyneth Paltrow conectada a un goteo intravenoso de NAD+ resplandeciente o a Madonna mostrando orgullosa su suero vitamínico con NAD+ tras un concierto.
¿Qué es el NAD+?
Piensa en el NAD+ como la chispa que enciende la batería de cada célula. Cuando somos jóvenes, esa chispa es abundante; con la menopausia se va apagando porque los estrógenos —que ayudan a mantenerla— descienden. Con menos chispa, las células fabrican poca energía y el cansancio se acentúa.
¿Moda o solución?
El NAD+ (o sus «primos» que el cuerpo convierte en él) se vende ahora en tres formatos:
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Suero intravenoso: te conectan a un gotero en clínicas «anti‑aging» (200 € – 1 500 € por sesión).
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Inyecciones subcutáneas: un pinchazo semanal de NAD+ o de su precursor ya preparado.
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Cápsulas de NR o NMN: la versión en pastilla; tu hígado las transforma en la misma molécula para intentar avivar la «chispa» interna.
¿El problema? Los estudios en humanos son todavía pocos y de corta duración para ver en realidad sus beneficios.
¿Para quién SÍ / NO?
Puede ser útil para…
- Mujeres con fatiga menopáusica severa evaluada y seguida de cerca por un profesional de la salud.
- Casos de síndrome de fatiga crónica con analíticas que confirmen disfunción mitocondrial.
No está indicado si…
- Solo quieres un «chute exprés» para aguantar en un evento concreto.
- Tu cansancio es puntual y mejora con unos días de descanso y buena higiene del sueño.
- Sin seguimiento por un profesional
Test exprés: ¿Tus mitocondrias piden auxilio?
Responde SÍ o NO:
- Te levantas igual o más cansada que al acostarte.
- El ejercicio te agota en vez de activarte.
- Necesitas varios cafés al día y ya no surten efecto.
- Sufres «niebla mental» (te cuesta pensar o recordar).
- Los análisis dicen «todo bien»… pero tú sabes que no.
3 o más «SÍ» = hora de mimar tus fábricas de energía.
Plan de rescate en 3 pasos
1. Alimenta tu energía
- Grasas buenas: aguacate, AOVE, pescados azules, frutos secos.
- Antioxidantes vivos: cúrcuma, frutos rojos, verduras de colores.
- Fuera inflamación: azúcares, harinas blancas y ultraprocesados.
2. Dale un respiro al cuerpo
- Prioriza sueño profundo: habitación fresca, sin pantallas y cenas ligeras.
- Muévete sin vaciarte: caminar, yoga, baile suave.
- Practica micro‑pausas de respiración: 3 min varias veces al día.
3. Suplementa con precisión y con asesoramiento profesional
- Coenzima Q10
- Magnesio bisglicinato
- L‑carnitina
- Ácido alfa‑lipoico
- Vitaminas B2, B3, B12
- Opcional NAD+
Recuerda
El cuerpo avisa mucho antes de colapsar. Sentirte arrastrada por el día no es normal y tampoco es tu culpa. Las celebrities pueden pagarse un gotero dorado; tú y yo necesitamos estrategias que duren toda la vida.
Si no sabes por dónde empezar, escríbeme: hola@mariajulve.com. Juntas convertiremos esta etapa en un renacimiento, no en resignación.
Cuidando de ti, desde dentro hacia afuera.
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