¿Estás en tu propia lista de prioridades?

¿Estás en tu propia lista de prioridades?

TW
0

Decidir priorizarte en esta sociedad tan demandante y con una vida en la que nos cargamos de tareas, puede parecer un lujo o incluso un acto egoísta. Desde mi propia experiencia, elegir autocuidado y bienestar como estilo de vida, no es un capricho, ni un acto de egoísmo, sino tu compromiso para vivir en equilibrio, plenitud y disfrutar de la VIDA.

Uno de los mayores obstáculos que escucho es la excusa del tiempo: «No tengo tiempo para mí», «No me dejan», «Estoy demasiado ocupada». La realidad es que el tiempo siempre está. Sin embargo, nos ponemos excusas porque nos parece egoísta parar y dedicar tiempo para nosotras, cuando tenemos una lista de tareas interminable. O quizás nos frena lo que presuponemos que va a pensar nuestra familia y entorno…

Si alguna vez has pensado que poner tus necesidades primero es ser egoísta, te invito a cuestionar esa creencia y darte la oportunidad de abrirte a nuevas posibilidades. Aprender a priorizarte con conciencia es el primer paso para una vida saludable y equilibrada.

Auto cuidarse es mucho más que momentos aislados de relax o rutinas de belleza. Es una cita diaria contigo misma, con tu cuerpo, mente y espíritu. Significa estar presentes con nosotras mismas, escucharnos sin juicios, respetar nuestros tiempos y energías.

Cuando me siento agotada, elijo descansar, aunque todo parezca urgente. Cuando algo no me suma, aprendo a decir no, sin culpa y con respeto hacia mí misma.

Y esto no significa alejarme del mundo ni de mis responsabilidades; al contrario, me preparo para dar lo mejor de mí. Porque para cuidar a los demás, ser productiva y disfrutar de mi trabajo, de las relaciones y de la VIDA, primero debo estar bien yo.

Sonrío, abrazo, agradezco y cuido mi diálogo interno

Una parte fundamental de mi autocuidado es sonreír, abrazar, agradecer y cuidar mi diálogo interno. Las palabras que nos decimos tienen un poder inmenso. Ser amable con nuestra mente fortalece la confianza en nosotras y nos aleja de la autocrítica que sabotea nuestro bienestar.

Los pequeños actos diarios de autocuidado son lo que realmente transforman nuestra vida.

Lo primero que hago cada mañana al levantarme es dedicar tiempo de calidad para mí. Evito mirar el móvil a primera hora, y me doy prioridad. Comienzo con yoga sencillo y meditación. No busco la perfección, sino conectarme conmigo. De este modo empiezo el día desde la calma, me escucho y creo conscientemente aquello que deseo atraer a mi vida.

Además, cuido mi alimentación con comida saludable y suplementos naturales que nutren mi cuerpo por dentro y me hacen sentir bien por fuera. Me doy permiso para disfrutar de baños de mar y paseos por la playa, momentos que recargan mi energía y me conectan con la naturaleza.

La pintura intuitiva es una práctica que me ayuda a fluir, soltar el control y conectar con mi creatividad y emociones de forma libre y auténtica. Esta expresión artística me ayuda a liberar tensiones y reconectar con mi esencia.

Relaciones y consumo consciente

No solo se trata de lo que hacemos con nuestro cuerpo y mente, sino también de con quién compartimos nuestro tiempo y qué consumimos mentalmente.

Cultivar relaciones que nos nutren es vital. Busco compañía que aporte, inspire y me impulse.

Consumir contenido consciente es otro tipo de autocuidado. Evito los medios y las conversaciones que solo me llenan ruido y elijo con intención lo que entra en mi mente.

Para ello, he tenido que aprender a decir NO, sin culpa, cambiar hábitos y, sobre todo, conectar con mi fuerza interior para no dejarme influenciar por la presión social a la hora de marcar mi ritmo y decisiones.

Por mí, por mi bienestar, porque me priorizo y soy muy consciente de lo que me suma y de lo que me resta. Y esto no es ser egoísta, es ser consciente. Porque esta decisión no solo impacta en mi vida, también la de quienes me aman y me rodean.

Priorizarnos es un reto en esta sociedad tan demandante, pero es el camino más auténtico para vivir en equilibrio.

Elegir este camino es decidir qué energía quiero ser cada día. La energía que somos es lo que atraemos: si soy calma, atraigo calma; si soy fuerza, atraigo fuerza. Desde ese lugar, irradio salud, creatividad, libertad, abundancia…y todo a mi alrededor comienza a alinearse.

Elegir autocuidado y bienestar como estilo de vida es la mejor inversión que puedes hacer en ti mima.

Llegar hasta aquí exige un profundo compromiso con tu autoconocimiento y desarrollo personal, trabajar en las creencias que te están limitando, en tu autoconfianza y autoestima, para conectar con tu poder personal y desde ahí, ser capaz de priorizarte en medio de esta sociedad tan exigente.

Quizás no sabes por dónde empezar y no te sientes capaz de hacerlo sola. La buena noticia es que puedes logarlo gracias al acompañamiento de un coach.