Una participante del programa televisivo 'First dates' se presentó dispuesta a encontrar el amor advirtiendo de un inquietante poder; una especie de telequinesia mortal: «Si yo pienso en alguien y me concentro mucho puedo hacer que esa persona se muera».

El popular espacio nocturno de Cuatro presentó a la muchacha madrileña como «concentrada e imaginada», y ella destacó ser una creyente y fanática de todos los horóscopos habidos y por haber: «el maya, el azteca, el celta, el chino, porque en general tienen muchas cosas que decir sobre nosotros, sobre cómo está formado el universo y sobre cómo nos influye en nuestra vida».

Tal vez hasta ahora no ha sido alcanzada por la flecha de Cupido porque es, según su propia definición, una chica «egoísta y egocéntrica», un hecho que junto a su «mayor secreto, uno de ellos» la convierten en una rara avis muy particular capaz de confesar mirando a cámara y con una sonrisa en la boca su habilidad asesina.

«Yo soy yo, natural, lo que ves», contestó Esther a la pregunta de Carlos Sobera sobre cómo es. Y por lo que respecta a cómo es en el amor dijo «yo soy bien». Ni más ni menos.