Para empezar, solo hay que registrarse, pero es fácil y rápido. Se puede, incluso, conectar la plataforma con nuestra cuenta de Google+ o Facebook, una identificación que servirá para almacenar todos los trabajos en la red en el perfil personal o profesional.
Una vez registrado se puede comenzar a crear contenido de forma fácil pinchando en 'Crea un nuevo Genially'. También es posible desplazarse a lo ancho de la página, que es muy visual, y elegir distintas plantillas según nuestros gustos: posters, presentaciones, documentos y otras.
Una vez que elegida la plantilla más conveniente para la presentación, se abre un espacio de trabajo con una barra de herramientas en la parte superior muy simple, parecida a la de Photoshop. También aparece un desplegable con las diapositivas a la derecha y unas opciones genéricas al otro lado que permiten seleccionar elementos del documento. ¿Qué elementos? Pues, por ejemplo, la primera selección atañe a la página, donde se puede cambiar el fondo, tamaño y determinar la transición. Otra al texto, para incluir uno nuevo o eliminar.
Una de las mejores cosas de esta plataforma es la cantidad de recursos que posee. Gracias a un buscador propio por categorías, cuenta con más de 5.000 imágenes propias, contenido, vídeos, audios, tuits...
Además, los elementos que salen predeterminados se pueden mover y modificar al gusto. En cuanto al contenido interactivo, cuenta con los tradicionales efectos de entrada y salida, conocidos por todos gracias al Power Point, pero además tiene uno continuo y otro para cuando se pasa el ratón sobre determinados elementos. También cuenta con una pestaña de interactividad en la que editar un contenido en cuestión.
Una vez terminado el proyecto se puede compartir fácilmente por redes sociales con un código que proporciona la propia plataforma en línea.
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