Rocío Carrasco no prepara rueda de prensa ni reuniones con periodistas.

Rocío Carrasco volvió a sentarse este miércoles como colaboradora en Lazos de sangre, el espacio presentado por Boris Izaguirre en La 1, cuyo contenido se centró en la proyección de un reportaje documental de la vida de Laura Valenzuela con su hija Lara Dibildos. Las intervenciones de la hija de Rocío Jurado no pasaron desapercibidas en el plató ni tampoco en las redes sociales.

La colaboradora de televisión mantiene una relación excepcional con la presentadora. De hecho, Dibildos y Carrasco presumieron de su amistad durante la emisión. La evidente cercanía entre ambas surgió cuando 'la más grande' recibía en Houston el tratamiento contra el cáncer.

Fue en medio de una de las conversaciones entre Carrasco y Dibildos, que intervino por videollamada, cuando los espectadores mostraron su enfado en las redes sociales: la tertuliana mencionó a su hija, Rocío Flores, de refilón, a pesar de estar distanciadas desde hace años.

«Lara me vio una vez estudiándome los guiones para el programa de Teresa y se sorprendió de cómo lo hacía. Días más tarde lo puso en práctica y ese día vio el programa el director de su primera obra y siempre me dice que es actriz por mí. Hemos tenido vidas en paralelo: la enfermedad de su madre y la mía también, lo de Houston, yo tuve a mi primera hija y ella a su primer hijo...», dijo Carrasco.

Tras sus palabras, los reproches no tardaron en llegar. «Hay que tener la cara muy dura para sentarse a opinar sobre madres e hijas cuando no mira a sus propios hijos», «Lara es una madraza. Rocío, tus hijos bien, ¿no?» o "yo solo veo diferencias entre ellas" son algunos de los mensajes que se leen en Twitter.