Tan asombroso como real lo sucedido en un sexshop de Las Vegas el pasado 14 de julio. Según informa TMZ, un individuo, a plena luz del día, decidió robar un consolador gigante de Déjà Vu Lov, el establecimiento donde ocurrieron los hechos.

Las cámaras de seguridad del establecimiento grabaron el robo. El ladrón se acerca al escaparate donde está expuesto el adorno, lo levanta del suelo para apoyarlo sobre su hombro y salir tranquilamente con el objeto, de aproximadamente un metro, por la puerta.

Según el informe policial, el tipo, cuya identidad se mantiene oculta gracias a una máscara, metió el falo en un coche blanco similar a un Dodge Caliber y se escapó.

Déjà Vu ahora ofrece una recompensa para todo aquel que dé información importante que para que puedan recuperar el objeto.