Después de Lemonade y Homecoming, la artista ha querido zanjar su periplo por las plataformas de streaming.

La reina ha vuelto. Después de que a principios de verano anunciase que tenía entre manos un ambicioso proyecto, junto con Disney+, su nuevo (y último) álbum visual ya está disponible en el catálogo de la plataforma. Black is King es, así, la última entrega en streaming de la trilogía audiovisual que Beyoncé Knowles inició en 2016 con Lemonade y HBO y continuó en 2019 con Homecoming y Netflix. Un recorrido desde diferentes perspectivas (incluida la personal) de la cultura negra que culmina, por todo lo alto, con este nuevo documental inspirado en las enseñanzas del remake supertaquillero de El rey león en el que la artista dio (mucho) voz a Nala y enfocado en la evolución generacional africana.

Así, desde hace poco más de una semana, el 31 de julio, este documental con grandes tintes de videoarte está disponible en la plataforma de la factoría de los sueños. Una indudable muestra del compromiso que tiene Disney+ no solo con QueenB, sino también con la historia africana y con las nuevas propuestas artísticas que escapan de su zona de confort.

Pero, ¿qué tiene de especial esta última entrega para que todo el mundo esté hablando de ella? Atento, bajo estas líneas te contamos alguna de las claves por las que Beyoncé, de nuevo con la casa de Mickey Mouse, va a robar el corazón de los suscriptores.

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