Este alimento, conocido como fideos, 'noodles' o pasta sin calorías, se está empezando a poner de moda en España, sobre todo, en dietas para adelgazar.

El konjac (Amorphophallus konjac) también conocido como konjak o konjaku es una planta originaria de Asia, concretamente, desde Japón y China hasta Inodonesia, aunque también crece en el sudeste africano. Además de utilizarse como planta medicinal debido a sus propiedades, el konjac es un alimento habitual en la dieta de estos países.

Actualmente, este alimento, conocido como fideos, noodles y o pasta sin calorías, se está empezando a poner de moda en España, sobre todo, en dietas para adelgazar. Esto es debido a que este tipo de pasta no tiene carbohidratos, por lo que se usa como alternativa a la pasta tradicional, aunque no tiene nada que ver nutricionalmente hablando.

Sustituir en una dieta la pasta tradicional por la pasta de konjac es una medida que están empezando a tomar las personas que quieren perder peso, ya que la pasta tradicional aporta carbohidratos y un mayor número de calorías.

El componente principal del konjac es el glucomano, que se extrae en forma de harina del tubérculo de la planta, tal y como informan desde The Konjacs Shop. Así, este alimento es una fibra soluble con un aporte calórico muy bajo, 100% de origen vegetal.

De hecho, la pasta de konjac está compuesta exclusivamente de agua (90%) y de fibra (10%). Así, además de no aportar carbohidratos netos y no contener azúcares ni grasas, esta pasta solo aporta unas 10 kcal por una ración de 100 gramos, mientras que la pasta normal aporta 400 kcal por la misma ración.

De este modo, está claro que la ventaja de sustituir la pasta tradicional por la pasta de konjac es que se puede comer un plato de pasta con un gran efecto saciante, al estar compuesta solo de agua y fibra, es decir, quita el hambre sin aportar grasas ni azúcares ni carbohidratos.

La desventaja de hacer esto es que, aunque quita el hambre y se evitan las grasas y las calorías de más, no se ingiere ni se aporta al organismo ningún tipo de nutriente como, por ejemplo, proteínas o vitaminas. Así, no se puede abusar de este alimento, ya que solo se usa como una forma de engañar al cuerpo y saciar el hambre sin engordar.

Además, hay que tener cuidado con los preparados de pasta de konjac que se compran ya hechos, ya que suelen contener salsas y otros ingredientes que, precisamente, contienen calorías de más y aportan grasas, justo el efecto contrario al que se quiere conseguir.